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Qué ver en el desierto de Atacama
América del Sur

Qué ver en el desierto de Atacama

Situado al norte de Chile, está considerado como el lugar no polar más árido del planeta Tierra. No obstante, a pesar de su sequedad, presenta paisajes de una bellísima factura que sin duda merece la pena conocer. Por ello, hoy en Civitatis os contamos qué ver en el desierto de Atacama.

San Pedro de Atacama es la puerta de entrada para partir en busca de los mejores paisajes naturales del desierto homónimo. Esta población se encuentra además en una de las zonas con los cielos más limpios y claros del mundo. Por tanto, a los atractivos del desierto de Atacama se le suman además las actividades de observación de estrellas.

Desde luego, razones no faltan para visitar este magnífico entorno natural de Chile. Pero, ¿cuáles son sus principales joyas? ¿Qué lugares son imprescindibles en toda visita que se precie al desierto de Atacama? A continuación, os detallamos los más destacados.

Salar de Atacama

La sequedad del altiplano, en mitad del desierto, y las especiales condiciones climáticas son los elementos idóneos para el desarrollo del cloruro sódico. No es de extrañar por tanto que en esta zona se encuentre el Salar de Atacama, el mayor depósito salino de Chile. Y a pesar de su alto nivel de salinidad, este lugar alberga una gran biodiversidad. Destaca especialmente su gran colonia de flamencos. Además, si visitáis el salar también podréis encontrar otros animales andinos como guanacos y vicuñas.

Turistas en el extenso Salar de Atacama
Turistas en el extenso Salar de Atacama

Aunque todos los momentos son buenos para disfrutar del Salar de Atacama, os recomendamos visitarlo al amanecer o al atardecer. Es justo en esos momentos del día cuando el salar está más bonito. Los tonos escarlatas y anaranjados se reflejan sobre la superficie blanquecina, creando un paisaje realmente digno de postal.

Podéis disfrutar de la belleza de sus paisajes en esta excursión a Piedras Rojas, Salar de Atacama y lagos del altiplano.

Valle de la Luna

Tan solo 13 kilómetros separan San Pedro de Atacama del Valle de la Luna, uno de los grandes atractivos turísticos del desierto chileno. Como su propio nombre indica, el nombre del valle no hace referencia al satélite de la Tierra por casualidad. Y es que los paisajes de esta depresión se asemejan bastante a los de la luna. Solo hace falta dar un paseo por ellos para ser consciente de la vastedad y el aislamiento de este terreno.

Fotógrafo captando los paisajes del Valle de la Luna, en el desierto chileno de Atacama
Fotógrafo captando los paisajes del Valle de la Luna, en el desierto chileno de Atacama

El Valle de la Luna es también un enclave de gran interés geológico. La acción del viento y de los demás agentes erosivos han moldeado las rocas del entorno a su antojo. ¿El resultado? Cuando uno camina por el valle tiene la sensación de estar visitando un paraje casi irreal, ya que las piedras adquieren formas imposibles. Si dejáis volar la imaginación, podréis incluso percibir las figuras de diversos animales y objetos conocidos.

Para contemplar en toda su magnitud el Valle de la Luna, os recomendamos este paseo en globo por San Pedro de Atacama, que además tiene lugar al amanecer.

Cordillera de la Sal

Junto al Valle de la Luna se extiende precisamente la Cordillera de la Sal, otra de las grandes joyas naturales del desierto de Atacama. Esta cadena montañosa se prolonga por un terreno de suelos salados y completamente áridos. Se trata además de un paisaje kárstico, es decir, compuesto por minerales solubles. Y hasta aquí la explicación más científica, porque si por algo merece la pena visitar la Cordillera de la Sal es para detenerse a percibir la calma y el sosiego que se perciben en estos parajes.

Montañas de la Cordillera de la Sal, en el desierto de Atacama
Montañas de la Cordillera de la Sal, en el desierto de Atacama

Al igual que sucede en el Valle de la Luna, en la Cordillera de la Sal también merece la pena realizar la visita al amanecer o al atardecer. Además, la ausencia de construcciones humanas a muchos kilómetros a la redonda favorece la contemplación de los paisajes sin obstáculos que tapen o dificulten la vista.

En esta excursión a la Cordillera de la Sal descubriréis además por qué se encuentran en este lugar los restos de un autobús, varado en uno de los desiertos más áridos del mundo.

Lagunas Escondidas de Baltinache

El desierto de Atacama también alberga diversos lugares ocultos que, aunque en la actualidad ya no son tan recónditos, despiertan la admiración y el interés de todos los visitantes. Uno de ellos es sin duda las Lagunas Escondidas de Baltinache. Se trata de un conjunto de siete pequeños lagos de agua salada que destacan por el intenso color turquesa de sus aguas.

Lagunas Escondidas de Baltinache , en el desierto chileno de Atacama
Las Lagunas Escondidas de Baltinache son uno de los grandes atractivos del desierto chileno de Atacama

El baño en algunas de estas lagunas está permitido. De este modo, podréis percibir una cierta sensación de ingravidez, ya que literalmente flotaréis sobre las aguas saladas. La zona resulta también muy llamativa por los contrastes cromáticos. En los días soleados, que suelen ser la mayoría, el intenso tono azul turquesa de las lagunas resalta entre los terrenos blanquecinos de los alrededores, teñidos de este color debido a su alta concentración de salinidad.

Si deseáis daros un baño en estas aguas donde podréis flotar, entonces no podéis perderos esta excursión a las Lagunas Escondidas de Baltinache desde San Pedro de Atacama.

Valle del Arcoíris

Otro lugar de visita imprescindible en el desierto de Atacama es el Valle del Arcoíris. Su nombre cumple desde luego con las expectativas. Y es que la variedad cromática de sus cerros es inmensa. Tonos ocres y rojizos se combinan con los beiges, verdes y blancos, pero también destacan los colores amarillos, blancos y azules. Todo ello se debe a la gran diversidad de rocas y minerales que alberga este excepcional lugar en mitad del desierto.

Montañas de colores del Valle del Arcoíris, en el desierto de Atacama
Las montañas del Valle del Arcoíris, en el desierto de Atacama, destacan por su variedad cromática

Todo el entorno del Valle del Arcoíris resulta un imán para los amantes de la fotografía. Miréis por donde miréis, encontraréis siempre una perspectiva única desde la que poder captar una extraordinaria vista panorámica de la geografía local.

Podréis ser testigos vosotros mismos de la variedad cromática de las montañas en esta excursión al Valle del Arcoíris.

Piedras Rojas de Atacama

No solo los tonos ocres, beiges y amarillentos resaltan en el desierto de Atacama. También destacan las gamas bermejas y carmesíes. Prueba de ello es el paraje de Piedras Rojas, llamado así por los colores escarlatas de sus rocas. Como sucede en esta zona del norte de Chile, aquí también es posible percibir un fuerte contraste de colores. En este caso, los agrestes y rojizos terrenos del paraje se oponen a los claros y limpios cielos azules locales.

Paraje de Piedras Rojas, en el desierto de Atacama
Paraje de Piedras Rojas, en el desierto de Atacama

En definitiva, el desierto de Atacama no es solo un árido e inhóspito terreno. Es también un hermoso y extenso paraje con bellas y escondidas joyas naturales que merece la pena visitar.

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