Cómo moverse por Budapest: consejos para usar el transporte como un local

Moverse por Budapest puede parecer complicado a primera vista. Dos orillas separadas por el Danubio, puentes que conectan la ciudad, calles que suben y bajan en Buda y tranvías que recorren Pest de un lado a otro, crean la sensación de estar ante un sistema difícil de descifrar. 

Además, Budapest es una ciudad extensa y no cuenta con un centro histórico compacto como muchas otras ciudades europeas, por lo que sus principales atracciones no están a distancias cómodas para explorarlas a pie sin invertir mucho tiempo y energía. Por eso, entender cómo funciona el transporte es clave para disfrutar plenamente de la estancia.

Después de vivir durante muchos años en la capital húngara, te cuento con detalle todo lo necesario para moverte por Budapest como un local: cómo llegar desde el aeropuerto sin complicaciones, cómo utilizar el transporte público y qué billetes y tarjetas convienen según la duración del viaje. Asiimismo, te cuento algunos trucos para evitar trayectos innecesarios.

1. Cómo llegar desde el aeropuerto de Budapest al centro

Bus 100E y 200E

El aeropuerto de Budapest cuenta con dos autobuses que conectan con la ciudad. El más utilizado por los viajeros es el 100E, que va directo al centro sin necesidad de hacer transbordos. Además, llega hasta Deák Ferenc tér, un punto clave donde se cruzan la mayoría de las líneas de metro y varios tranvías. El trayecto suele durar entre 35 y 45 minutos y la frecuencia es de entre 7 y 10 minutos en las horas centrales del día. Para usarlo, es necesario adquirir un billete específico para el 100E, ya que no sirven los tickets normales del transporte urbano.

El autobús 200E es la alternativa más económica y conecta el aeropuerto con la estación de Kőbánya-Kispest, donde comienza la línea M3 del metro. La frecuencia es constante durante todo el día y los billetes habituales del transporte público sí son válidos para el 200E, por lo que puede ser una buena opción si tu alojamiento está en la línea M3 o si viajas con un presupuesto ajustado.

Traslado privado desde el aeropuerto

Una opción práctica para llegar al alojamiento sin preocupaciones es reservar un traslado privado desde el aeropuerto. Resulta especialmente útil si viajas en grupo, llevas equipaje voluminoso o tu vuelo llega muy temprano o de madrugada. 

El vehículo espera en la zona de llegadas y el trayecto termina directamente en la puerta del hotel o apartamento, evitando cambios de transporte o tiempos de espera. Puedes consultar los detalles y reservar tu traslado desde el aeropuerto de Budapest, disponible tanto para la llegada como para el regreso.

Taxis autorizados

El aeropuerto cuenta con un sistema regulado de taxis que garantiza tarifas oficiales y vehículos identificados. La compañía autorizada dispone de un mostrador en la zona de llegadas, donde se solicita el servicio y se obtiene un recibo con la tarifa estimada. Los taxis regulados esperan en la parada señalizada justo al salir del edificio y utilizan taxímetro con precios fijados por normativa. Es importante evitar a los conductores que ofrecen el servicio de forma directa dentro de la terminal, ya que no forman parte del sistema oficial y podrían generar problemas.

2. Cómo usar el transporte público en Budapest

Budapest cuenta con una red de transporte amplia. Metro, tranvías, autobuses y barcos urbanos conectan prácticamente toda la ciudad, con buena frecuencia y horarios amplios. La mayoría de los viajeros se mueve combinando metro y tranvía, mientras que los autobuses resultan prácticos solamente para llegar a zonas más residenciales o a las colinas de Buda.

Metro de Budapest: la forma más rápida de moverte por la ciudad

El metro de Budapest cuenta con cuatro líneas identificadas por colores y números: M1 amarilla, M2 roja, M3 azul y M4 verde. La línea M1 en sí misma representa una atracción de la ciudad. Además de conectar varios lugares de interés como la Avenida Andrássy, la Ópera y la Plaza de los Héroes, este metro es un pedazo de historia, ya que es uno de los metros más antiguos del mundo, solo superado en Europa por el de Londres.

Es importante mencionar que el metro de Budapest no cuenta con puertas automáticas de acceso como muchas otras ciudades europeas. Para entrar, simplemente hay que validar el billete en las máquinas lectoras situadas en los tornos de acceso a las estaciones. 

Aunque no hay personal en cada entrada, se realizan controles frecuentes en los andenes y salidas. Si te pillan viajando sin un billete válido, la multa es elevada, por lo que siempre conviene asegurarse de tenerlo correctamente validado antes de subir al tren.

Tranvías: la mejor forma de moverte por Pest

Para mí, sin ninguna duda, los tranvías son el mejor medio para desplazarse por las zonas más céntricas de Budapest. Funcionan casi todo el día con una frecuencia muy alta, son rápidos (a diferencia de los autobuses, que a menudo quedan atrapados en atascos) y, además, permiten disfrutar del paisaje urbano.

Las líneas 4 y 6 atraviesan grandes avenidas y facilitan el desplazamiento entre las zonas turísticas más importantes de la ciudad. Pero lo que te recomiendo especialmente es coger la línea 2, que recorre el lado de Pest junto al Danubio y ofrece vistas constantes del Parlamento, el Castillo de Buda y varios puentes históricos. Es un verdadero viaje panorámico que se puede disfrutar por el módico precio de un billete sencillo.

Autobuses y trolebuses: conexión con zonas residenciales

La red de autobuses y trolebuses cubre zonas donde no llega el metro o el tranvía, lo que puede resultar útil si tu alojamiento se encuentra alejado de las paradas principales. Sin embargo, yo recomendaría evitarlos en la mayoría de los casos, con la única excepción de utilizarlos para acceder a las áreas más elevadas de Buda.

Barcos por el Danubio: una experiencia única

Durante gran parte del año funcionan en el Danubio varias líneas de barco gestionadas por el transporte público. Te permiten observar la ciudad desde otra perspectiva y pueden ser una alternativa agradable para desplazarse entre puntos como la Isla Margarita o los alrededores del Parlamento.

Sin embargo, no son tan frecuentes como el metro o el tranvía, y sus horarios varían según la temporada y el nivel del río. Conviene comprobar la disponibilidad actualizada antes de planificar el trayecto, ya que puede verse reducida durante los meses de invierno o en épocas de crecida del río.

Si es tu primera vez en Budapest y quieres disfrutar de verdad de navegar por una de las grandes vías fluviales de Europa mientras contemplas el paisaje, mi recomendación es unirte a algún paseo en barco. La opción más popular es dar un paseo en barco al anochecer, que permite ver cómo se iluminan los principales iconos de la ciudad. Si este horario no se ajusta a tu itinerario o prefieres disfrutar del sol en los días fríos de invierno, también puedes reservar el crucero diurno por el Danubio.

Finalmente, existe la posibilidad de darte un capricho y cenar a bordo mientras navegas por el Danubio. Dar un paseo en barco con cena y música en directo es, sin duda, una de las experiencias más románticas que ofrece la capital húngara.

Funicular al Castillo y sus alternativas

El funicular que conecta el Puente de las Cadenas con la colina del Castillo es la manera más fácil y rápida de llegar a la zona monumental, por lo que resulta sencillo de localizar incluso en una primera visita. El recorrido es corto, de apenas unos minutos, y ofrece buenas vistas del Danubio durante el ascenso. Conviene tener en cuenta que el precio es más elevado que el del transporte público y que, en las horas centrales del día, pueden formarse colas.

Como alternativa más económica, varias líneas de autobús facilitan el acceso a diferentes puntos de las colinas de Buda. La línea 16 conecta Deák Ferenc tér con la zona del Castillo y realiza paradas cerca de lugares como la Iglesia de Matías o el Bastión de los Pescadores. Mi recomendación es subir en funicular o en autobús y bajar a pie por las rampas que conectan la zona alta con la orilla del Danubio, disfrutando de las buenas vistas durante el paseo.

3. Billetes y tarjetas de transporte en Budapest

Billetes sencillos

Los billetes sencillos permiten realizar un trayecto en metro, tranvía, trolebús o autobús dentro de la red urbana. Es necesario validarlos antes de subir al metro o justo al entrar en el vehículo en el caso de autobuses y tranvías. El billete sencillo es válido para un trayecto sin interrupciones ni transbordos entre modos de transporte. La única excepción es en la red de metro, donde se puede cambiar de línea sin necesidad de comprar otro billete.

En la mayoría de los autobuses y algunos tranvías, es posible comprar el billete directamente al conductor, aunque no lo recomiendo, ya que el precio es más elevado. Si quieres ahorrar un poco, puedes adquirir un paquete de diez billetes con un ligero descuento.

Abonos de 24 o 72 horas

Aunque puedas utilizar billetes sencillos, considerando las distancias y la frecuencia con la que vas a usar el transporte público, resulta prácticamente indispensable hacerte con alguno de los abonos diarios, que son válidos en toda la red.

Existe la opción del abono de un día, pero mi recomendación es optar por el abono de 72 horas, que cuesta apenas el doble del de un día y equivale a poco más de diez billetes sencillos. Además, estos abonos no requieren validación en cada trayecto.

Budapest Card

Una opción interesante es la Budapest Card, que incluye el uso ilimitado del transporte público durante su validez, además de acceso gratuito o con descuento a varios museos y servicios turísticos. Está disponible en diferentes duraciones y puede resultar especialmente útil si quieres dedicar tiempo a los principales museos de la ciudad, como el Museo Nacional, la Galería Nacional y muchos otros.

4. Consejos para moverte como un local

Mejores horas para evitar aglomeraciones

En Budapest, el transporte público funciona con bastante puntualidad, pero hay momentos en los que el metro y los tranvías pueden ir abarrotados. Entre semana, conviene evitar el metro y las principales líneas de tranvía entre las 7:30 y las 9:00, cuando muchos residentes se desplazan hacia oficinas y universidades, así como durante la hora punta de la tarde, entre las 16:30 y las 18:00.

Cómo orientarte sin depender del mapa

El Danubio es el mejor punto de referencia para situarte. Si lo tienes a la vista, sabrás si estás en Buda o en Pest y podrás localizar fácilmente los puentes más conocidos, como el Puente de las Cadenas o el Puente Margarita. Desde cada uno de ellos es sencillo calcular distancias a pie entre barrios. 

5. Cómo moverte de noche por Budapest

Aunque el servicio de metro cierra alrededor de la medianoche, Budapest cuenta con una red nocturna de autobuses y tranvías que permite moverse por la ciudad durante la noche. Estas líneas cubren las principales rutas y zonas de interés, incluyendo el centro de Pest y los puentes que cruzan el Danubio, con frecuencias menores que durante el día. 

Los billetes y abonos habituales son válidos en estos servicios nocturnos, y es recomendable planificar el trayecto con antelación, especialmente los fines de semana o en días de eventos, cuando algunas rutas pueden sufrir modificaciones.

Budapest es una ciudad extensa, donde planificar los desplazamientos entre las distintas zonas es más importante que en la mayoría de las ciudades europeas. Además, subir al metro más antiguo del continente, recorrer un tranvía panorámico o disfrutar de paseos en barco, serán momentos en los que el traslado se convertirá en experiencias memorables de tu viaje.

Y hasta aquí los consejos para moverse en Budapest. Si has llegado hasta este artículo, probablemente es porque estás muy interesado en este destino. Si es así, tenemos para ti otra guía muy especial en la que repasamos los monumentos imprescindibles que ver en Budapest. El rico patrimonio cultural de esta capital te enamorará.