Un viaje a través de la historia de Perú
Si estáis planeando un viaje a Perú, estáis a punto de embarcaros en una experiencia única que os llevará a través de siglos de historia y de civilizaciones que han dejado su huella en el mundo. Desde las antiguas culturas preincaicas hasta la República, este país es un auténtico viaje a través del tiempo.
En este artículo, os invitamos a hacer un recorrido por las diferentes épocas que marcaron el desarrollo de Perú. Así, al planear vuestro viaje, podréis explorar los destinos más representativos de cada periodo histórico y sumergiros en sus culturas. Con cada paso descubriréis un país donde el pasado y el presente se funden de manera espectacular.
Un viaje a través del tiempo
La Era Preincaica: los orígenes de una civilización
La historia de Perú está marcada por varias culturas que dieron forma a las civilizaciones que precedieron al Imperio Inca. Cada una, con su propia riqueza y legado, se desarrollaron a lo largo de las diferentes regiones del país. Sus monumentos, sus costumbres y sus avances siguen vivos y son la prueba de un Perú mucho más antiguo que lo que podemos imaginar.
Culturas de la costa
¿Sabías que Perú es hogar de la ciudad más antigua de América? La Ciudad Sagrada de Caral, uno de los primeros ejemplos de urbanización en el mundo, floreció hace más de 5000 años en el Valle de Supe. Este asentamiento preincaico, considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es testimonio de los avances sociales y políticos de sus habitantes. Con esta excursión a Caral desde Lima, viajaréis al origen mismo de las civilizaciones andinas y veréis cómo la historia cobra vida en cada piedra.
En general, las culturas de la costa peruana son algunas de las más antiguas y complejas del país. En el norte, los Moche y Chimú destacaron por sus impresionantes construcciones de adobe, como las huacas y las fortificaciones. Los Moche o Mochicas son conocidos por su cerámica de gran realismo. Los Chimú establecieron el vasto complejo de Chan Chan, la ciudad de barro más grande de América precolombina. En este tour de las culturas Chimú y Moche, podréis aprender mucho más sobre su historia.
En el sur, los Paracas fueron famosos por sus complejos textiles y sus técnicas de momificación. Os recomendamos contratar este tour por la Reserva Nacional de Paracas y visitar el Museo de Sitio Julio C. Tello para conocer más sobre ellos. También en la costa meridional, floreció la cultura Nasca, que dejó un legado único que aún genera fascinación y misterio. Las famosas líneas y geoglifos de Nasca en el desierto son un enigma para los arqueólogos. Como las figuras solo pueden apreciarse en su totalidad desde el aire, lo mejor es realizar un vuelo sobre las líneas de Nasca.

Culturas de la sierra
La sierra peruana fue hogar de civilizaciones asombrosas, como la cultura Chavín, que floreció alrededor del 1.200 a.C. Desde Huaraz, podéis realizar una excursión a Chavín de Huántar, su principal centro ceremonial. Os sorprenderéis con su misterioso laberinto subterráneo y las esculturas en piedra que representan deidades mitad humanas, mitad animales.
Avanzando un poco en el tiempo, nos encontramos a los Wari, la primera gran civilización imperial del Perú. Establecidos en la región sur andina, los Wari fueron pioneros en la organización política y social. Su presencia abarcó vastas zonas del territorio andino, incluyendo el actual Cusco, donde dejaron importantes asentamientos y estructuras. Si os interesa conocer su legado, una buena opción es visitar el complejo arqueológico de Pikillacta, situado a unos 30 kilómetros de Cusco. Allí podréis admirar los vestigios de esta cultura preincaica y entender cómo su sistema urbano y su organización política influenciaron a los incas.

Culturas de la selva
En el norte de la ceja de selva de Perú, los Chachapoyas establecieron ciudades y construyeron fortificaciones y tumbas en lo alto de las montañas. De hecho, eran llamados “los guerreros de las nubes” por su habilidad para construir en acantilados y lugares de difícil acceso. En esta excursión a Kuelap desde Chachapoyas descubriréis sus imponentes murallas, mientras os dejáis envolver por el misterio de sus antiguos habitantes.
A lo largo de la Amazonía peruana, diversas comunidades han desarrollado formas de vida en estrecha relación con su entorno natural. Su profundo conocimiento del bosque, su cosmovisión espiritual y sus expresiones artísticas son una parte esencial del patrimonio cultural del país. Aunque muchas de estas culturas no dejaron grandes construcciones de piedra como las del mundo andino, su legado sigue vivo en la lengua, los rituales y las tradiciones que han perdurado durante siglos. Explorar estas regiones os permitirá entender otra dimensión de la historia del Perú, menos visible, pero igualmente valiosa.

El Imperio Inca: la grandeza de la civilización andina
El Imperio Inca, también conocido como Tahuantinsuyo, fue una de las civilizaciones más avanzadas y poderosas de la historia precolombina. Su gran extensión abarcaba desde el sur de Colombia hasta el norte de Chile. Además, su legado ha perdurado hasta nuestros días en los yacimientos arqueológicos, los templos y los relatos de los pueblos andinos.
Cusco: la capital del Tahuantinsuyo
Conocida como la capital histórica de América, Cusco es la puerta de entrada a la cultura incaica. Esta ciudad alberga una mezcla de arquitectura preincaica, incaica y colonial. Paseando por sus calles empedradas y admirando las antiguas murallas que se fusionan con iglesias y edificios virreinales, os transportaréis en el tiempo.
No os perdáis el imponente Qorikancha, el Templo del Sol, donde los incas rendían culto a Inti, el dios del sol. También podréis admirar la majestuosidad de la Catedral de Cusco y la iglesia de la Compañía de Jesús, dos testimonios de la influencia española. Pero lo que realmente os hará sentir en la era incaica es la visita a Sacsayhuamán, un complejo monumental que forma parte de la ciudadela de Cusco. Esta visita guiada por Cusco y sus 4 sitios arqueológicos es la actividad perfecta para seguir los pasos de los incas por la ciudad

Machu Picchu: la joya escondida de los Andes
Machupicchu, una de las maravillas del mundo moderno, es sin duda el símbolo más conocido del Imperio Inca. Esta ciudadela de piedra, escondida entre montañas y rodeada por la jungla, es uno de los destinos más impresionantes y misteriosos de todo el planeta. Construida en el siglo XV, sirvió como un santuario religioso, un centro político y una residencia para la élite inca. Su ubicación estratégica, a más de 2,400 metros sobre el nivel del mar, hace que sea aún más fascinante.Os encantará caminar por las plazas de Machupicchu, admirar el reloj solar y disfrutar de las impresionantes vistas de la montaña Huayna Picchu.
Si queréis vivir la experiencia sin preocuparos por nada, os recomendamos esta excursión a Machupicchu desde Cusco con entradas. Y si sois de los que buscan algo aún más espectacular y aventurero, ¡animaos a recorrer el Camino Inca! Esta ruta de 4 días por el Camino Inca os llevará a través de paisajes impresionantes y ruinas menos conocidas hasta llegar a la puerta de Machupicchu. ¡Un final épico!

El Valle Sagrado: el corazón agrícola del Imperio Inca
El Valle Sagrado de los Incas, ubicado a pocos kilómetros de Cusco, fue el área agrícola más importante del imperio. Aquí, los incas cultivaban sus principales productos, como el maíz, la papa y la quinua. El valle, con su clima suave y su suelo fértil, albergaba algunos de los principales asentamientos y centros religiosos.
Uno de los destinos más destacados del Valle Sagrado es Ollantaytambo, una antigua ciudad inca con una impresionante fortaleza construida en terrazas. En Pisac, otra de las grandes joyas del valle, podréis visitar sus famosos mercados y su yacimiento arqueológico. En el valle también se encuentran las salinas de Maras, donde los incas extraían sal, y Moray, un centro agrícola con terrazas circulares. Si queréis explorar todo esto en un solo día, no os perdáis esta excursión al Valle Sagrado desde Cusco.

La Colonia: el encuentro de dos mundos
La llegada de los españoles a Perú en 1532 marcó un antes y un después en la historia del país. Este proceso dio inicio a más de tres siglos de presencia colonial, durante los cuales el territorio vivió transformaciones profundas, tanto en su estructura política y social, como en su arquitectura, religiosidad y economía. En este contexto, surgieron nuevas dinámicas de poder y comercio, mientras las culturas locales mantenían sus tradiciones y adaptaban elementos de la nueva realidad.
Lima: la capital del Virreinato
Lima, refundada en 1535 por Francisco Pizarro, fue la joya de la corona del Virreinato del Perú. Desde su creación, se consolidó como el centro político, administrativo y económico del imperio español en Sudamérica. En vuestra visita a Lima, no podéis perderos el centro histórico, con su imponente Plaza de Armas y edificios virreinales como la Catedral de Lima y el Convento de San Francisco. Si queréis conocer en profundidad estos y más lugares, os recomendamos el tour por la Lima colonial.

Arequipa: La Ciudad Blanca
Arequipa destaca por su arquitectura colonial hecha de sillar, una piedra volcánica que le dio el apodo de Ciudad Blanca. Durante el Virreinato, Arequipa fue un centro comercial y agrícola, jugando un papel esencial en el comercio de productos como la plata, azúcar y algodón. La ciudad también fue un punto de encuentro de tradiciones culturales y religiosas, cuyas huellas perduran en su arquitectura. Un ejemplo sobresaliente es el Monasterio de Santa Catalina, que refleja el vínculo entre la vida monástica y la estructura social de la época. Si queréis conocer en detalle estos y otros tesoros, no os perdáis la visita guiada por Arequipa y el Monasterio Santa Catalina.

Trujillo: la puerta del norte
Trujillo se convirtió en un punto crucial del norte peruano durante el Virreinato por su comercio agrícola. En la época colonial, la ciudad fue un centro de producción de azúcar y algodón, productos que se exportaban hacia Europa. Pero no solo su economía destacó, Trujillo también fue sede de importantes misiones religiosas y el lugar donde se erigieron varias iglesias que aún hoy conservan su esplendor. La Catedral de Trujillo, el Convento de La Merced y la Iglesia de la Compañía de Jesús son solo algunos ejemplos de los templos que dominaban la localidad. Este tour de Trujillo al completo con entradas os llevará a descubrir la historia de la ciudad desde los comienzos de la cultura Chimú hasta la época virreinal.

Perú contemporáneo: un crisol de historia viva
Hoy, Perú se ha transformado en un país moderno, pero sus raíces ancestrales siguen vivas en sus tradiciones, gastronomía y paisajes. ¡El pasado y el presente se entrelazan cada día!
Gastronomía: el auge de la cocina peruana
La gastronomía peruana es uno de los mayores orgullos del país, y hoy en día, se ha ganado un lugar destacado en el panorama mundial. Si estáis buscando una experiencia culinaria única, Perú es el destino ideal para vosotros, donde la tradición y la innovación se dan la mano para crear platos inolvidables. Desde los ingredientes frescos de la costa, pasando por los sabores auténticos de la sierra, hasta las exóticas influencias de la selva, la diversidad de su cocina es espectacular. Lima, en particular, se ha consagrado como la capital gastronómica del mundo.
El ceviche, la causa limeña, el lomo saltado o la papa a la huancaína son solo algunos de los sabores que han cruzado fronteras. Grandes chefs como Virgilio Martínez, Gastón Acurio, Mitsuharu Tsumura o Pía León, entre otros, han puesto la cocina peruana en el mapa internacional, llevando sus sabores a restaurantes en distintos rincones del mundo. Si queréis conocer los secretos de esta cocina que fusiona culturas y tradiciones, no podéis dejar de disfrutar de los mejores tours gastronómicos de Lima.
Y para acompañar los sabores peruanos, nada mejor que brindar con un buen pisco, la bebida nacional. Este destilado de uva, con denominación de origen, forma parte esencial de la identidad del país y es la base de cócteles tan emblemáticos como el pisco sour o el chilcano. Ya sea en una bodega tradicional en Ica o en un bar moderno de Lima, probar el pisco es adentrarse en la historia y el carácter peruano sorbo a sorbo.

Surf: tradición viva entre las olas
Si bien Perú es conocido por su cultura, gastronomía e historia, no podemos dejar de mencionar su vínculo profundo con el mar, visible en sus más de 2,400 kilómetros de costa. A lo largo de este litoral, el pasado y el presente se entrelazan, ofreciendo una experiencia que va más allá del agua. ¿Sabíais que en el norte de Perú se encontraron algunas de las primeras evidencias de personas surfeando? Desde tiempos prehispánicos, las tradicionales embarcaciones llamadas caballitos de totora fueron utilizadas por los antiguos pescadores no solo para pescar, sino también para surcar las olas. Este legado ancestral continúa vivo en la actualidad y, en las últimas décadas, Perú ha conquistado un lugar de honor en el mundo del surf.
Playas como Punta Hermosa, Huanchaco, Lobitos y Máncora son solo algunos de los destinos que atraen a surfistas nacionales e internacionales. Si queréis adentraros en este apasionante deporte, os recomendamos una clase de surf en Punta Hermosa, una playa en las afueras de Lima famosa por sus olas ideales para principiantes y avanzados. O, si buscáis una experiencia única en la costa norte, no podéis perderos el curso de surf en Máncora.

La magia de Perú
Con sus paisajes infinitos, su historia milenaria y una gastronomía que ha conquistado el mundo, Perú es un destino que invita a ser explorado de mil maneras. Desde los ecos de los templos incas hasta el bullicio de sus mercados llenos de sabores y colores, cada paso en este país os conectará con algo más grande que la propia geografía: un legado de culturas ancestrales que siguen vivas en el presente.
Explorar Perú es un viaje que trasciende el tiempo. Desde las olas que rompen la costa, donde el surf se vive con pasión, hasta las tradiciones ancestrales que aún perviven en lo profundo de la selva, la tierra peruana nunca olvida su pasado. Y lo mejor es que los habitantes de este país, ya sea en las ciudades o en las zonas más remotas, celebran ese legado con orgullo.
Para descubrir todo lo que no podéis perderos en este fascinante país, no dejéis de consultar nuestro artículo Qué ver en Perú: 10 lugares imprescindibles para visitar, donde encontraréis las mejores recomendaciones para vivir una experiencia única.
¡Perú os está esperando con los brazos abiertos y mucho por descubrir!