Roma escrito al revés es ‘amor’, una auténtica muestra de intenciones que pone de manifiesto que la antigua capital del Imperio Romano es una de las ciudades más románticas del mundo. Pero… ¿qué otros méritos justifican este título más allá de este curioso detalle gramatical?
Roma ofrece a las parejas enamoradas infinitos lugares donde compartir momentos inolvidables en cualquier época del año. Desde Civitatis queremos repasar los motivos por los que esta ciudad resulta tan romántica, tanto por su historia como por sus bellos rincones.
El origen de la historia de San Valentín
Nos remontamos primero a la Roma del siglo III para descubrir los orígenes de San Valentín. En esta época gobernaba el emperador Claudio II, quien promulgó una ley que impedía a los jóvenes contraer matrimonio. De esta manera, se aseguraría de que los hombres pudieran alistarse en el ejército sin cargas familiares. Pero… ¿qué tiene que ver un santo cristiano con toda esta historia y la típica celebración de los enamorados?
Valentín era un joven sacerdote de Roma que se mostró totalmente en contra de la prohibición del emperador. Por este motivo, empezó a oficiar matrimonios en secreto. La noticia no sentó nada bien a las altas esferas de la época, motivo por el cual el religioso acabó siendo encerrado y finalmente asesinado un 14 de febrero.
Dos siglos después del trágico final de Valentín, el Papa Gelasio I decidió conmemorar la fecha de su martirio convirtiéndole en santo para recordar el gesto de amor que tuvo este sacerdote con tantas parejas de enamorados.
Roma y sus atardeceres de película
Más allá de la historia de San Valentín, hay muchos más motivos que convierten a Roma en una de las ciudades más románticas del mundo. Contemplar sus idílicos atardeceres es un imprescindible.
Imaginaos por un momento junto a la persona amada contemplando cómo el cielo se tiñe de colores rosáceos y anaranjados mientras el sol se pone en el horizonte y la cúpula del Vaticano empieza a iluminarse. ¡Sencillamente mágico!
Aunque hay muchos lugares para ver atardecer en Roma, algunos de los más populares son el puente de Umberto I, la colina del Pincio o el jardín de los naranjos. En todos tendréis una vista estupenda de la basílica de San Pedro.
La Fontana de Trevi y las declaraciones de amor
Si nos preguntamos por qué Roma es una de las ciudades más románticas del mundo, está claro que hay que hablar de la leyenda de otro de sus monumentos más emblemáticos, la Fontana de Trevi.
Con sus 26 metros de alto, esta colosal construcción es la fuente más alta de la ciudad. Nicola Salvi y Giuseppe Pannini fueron los encargados de diseñar este monumento del siglo XVIII que rinde homenaje al mar con su gran escultura del dios Neptuno.
Debido a su gran importancia, este lugar es un imán para las leyendas de Roma. Una de las más populares es la de las tres monedas que se han de lanzar estando de espaldas a la fuente. Una para volver a Roma, otra para enamorarse y una última para casarse. Quizás sea por este aura tan romántico que muchos turistas han utilizado este lugar para pedir matrimonio a sus parejas. ¿Seréis los siguientes?
Flores y pasión en la plaza de España
La plaza de España es una de las más concurridas de la capital de Italia. Sirve tanto como punto de encuentro para los romanos como de lugar de descanso para los turistas. Sus famosas escalinatas del siglo XVIII han aparecido en infinidad de películas y, al igual que la Fontana de Trevi, reafirman a Roma como una de las ciudades más románticas del mundo.
En primavera la plaza suele ser decorada con azaleas rosas, lo que le da un aire realmente encantador. Además, durante todo el año es muy habitual encontrar vendedores ambulantes que ofrecen rosas a las parejas de enamorados.
La leyenda de la Boca de la Verdad
¿Queréis poner a prueba vuestra fidelidad en la Ciudad Eterna? La Boca de la Verdad puede ser otro de esos motivos que convierten a Roma en la ciudad más romántica del mundo. Aunque si no se usa con cautela, también puede ser un lugar de rupturas.
Cuenta una antigua leyenda que quien ponga su mano en la boca de este disco de mármol y mienta, no podrá salir ileso. ¿No os parece el lugar perfecto para demostrar hasta qué punto son reales vuestros sentimientos de amor?
Ubicada junto a la iglesia de Santa Maria in Cosmedin, la fama de esta escultura la llevó incluso a aparecer en la película Vacaciones en Roma de 1953, una película protagonizada por Audrey Hepburn y Gregory Peck.
Encanto tradicional en Trastevere
Si lo que os apasiona es el contacto con la vida más tradicional de las ciudades, esa más alejada de los grandes monumentos, Trastevere es el lugar ideal para vosotros. Sí, el Coliseo es increíble, y también lo es la Piazza Navona o la Capilla Sixtina, pero Roma tiene otros rincones muy románticos, aunque sean menos colosales.
Este barrio, que recibe su nombre por estar ubicado a la otra orilla del río Tíber, destaca por su ambiente mucho más tranquilo y sus coquetas callejuelas peatonales. Sin duda, un lugar perfecto para una cena romántica. ¿Qué más se le puede pedir a esta ciudad del amor?
