Europa

Qué hacer en París en 3 días

Una mujer toma fotografías a la Torre Eiffel desde una embarcación en el río
Preparamos un itinerario sugerido para descubrir qué ver y qué hacer en París en 3 días, con sus imprescindibles y consejos para el viaje.
8 octubre 2025

No hay quien se atreva a negar que París es una ciudad que despierta sueños y emociones en todo viajero. Preparar un viaje por la Ciudad de la Luz es una aventura en sí misma. Por ello, nos unimos a la tarea y detallamos qué hacer en París en 3 días que, aunque parece poco tiempo, permite vivir una experiencia memorable.

Y es que la capital francesa ofrece la oportunidad de caminar por majestuosas avenidas engalanadas con refinada arquitectura. Además, la historia que se respira en sus calles refleja la huella de reyes, artistas y pensadores que hicieron de esta ciudad un referente mundial. ¡Arranca el viaje!

Día 1: descubriendo los grandes clásicos de París

El primer día del itinerario invita a sumergirse en los lugares más icónicos del centro de la ciudad. Y es que todos los planes que hacer en París arrancan con la visita a sus monumentos y símbolos más célebres. Este recorrido inicial no solo pasa por los escenarios más fotografiados, sino que también abre la puerta al alma y carácter parisinos.

Las siguientes actividades son ideales para empezar a sumergirse en la Ciudad de la Luz y su historia: 

Torre Eiffel y Campo de Marte

Entre los imprescindibles que ver en París, ningún lugar se acerca tanto al imaginario colectivo de la ciudad como la Torre Eiffel. Erigida en 1889 con motivo de la Exposición Universal, esta dama de hierro de más de 300 metros de altura fue concebida como un prodigio técnico. En la actualidad, se ha convertido en el emblema de la ciudad y en uno de los monumentos más visitados del mundo. ¡Subirla es un plan obligado que hacer en París! 

A su lado, el Campo de Marte, un elegante jardín geométrico, se extiende hasta el edificio de la École Militaire. Todo ello es perfectamente visible desde lo alto de la torre. Desde sus plataformas, accesibles con las entradas a la segunda y tercera planta de la Torre Eiffel, se abre una panorámica incomparable de la capital, donde el Sena serpentea entre cúpulas, avenidas y tejados de pizarra. 

Además de realizar una visita tradicional a la estructura, muchos viajeros no desaprovechan la oportunidad de regalarse una sesión fotográfica, capturando de la mejor manera la magia de este ícono parisino. 

La Torre Eiffel vista desde el Campo de Marte en un día soleado
La Torre Eiffel vista desde el Campo de Marte

Río Sena

El Sena es el hilo conductor que da vida a la capital francesa, un río que fluye con elegancia por el corazón de París y ha sido testigo de su evolución durante siglos. Sus orillas enmarcan algunos de los escenarios más cautivadores de la ciudad, donde puentes históricos y fachadas monumentales componen un auténtico museo al aire libre.

Una de las experiencias más memorables que hacer en París el primer día es, sin duda, apuntarse a uno de los muchos paseos en barco que ofrecen una navegación por el Sena.

Además, en algunas de las travesías en las embarcaciones es posible escuchar la historia del río parisino. De esta manera, se revela su pasado como ruta comercial e inspiración para artistas. Hoy, el río es símbolo de romanticismo, especialmente en experiencias como un crucero con cena gourmet, donde la alta cocina se fusiona con la iluminación de París por la noche.

El río Sena con la vista de la Torre Eiffel al fondo al atardecer
Dar un paseo en barco por el Sena es uno de los mejores planes que hacer en París

Campos Elíseos y el Arco del Triunfo

Pasear por los Campos Elíseos… Suena a poesía, ¿verdad? Y es que es una actividad obligada que hacer en París. Con casi 2 kilómetros de esplendor, esta arteria urbana es la más importante de la ciudad, y en ella se concentra gran parte de su vida cultural y comercial.

En la parte baja de la avenida se encuentran la plaza de la Concordia, el Palacio del Descubrimiento, el Petit Palais y el Grand Palais. Mientras que en la parte alta se levanta el Arco del Triunfo, colosal monumento erigido en el siglo XIX para conmemorar las victorias napoleónicas y honrar a los caídos en batalla. Subir con una entrada al Arco del Triunfo permite acceder a su terraza panorámica y admirar los 12 ejes que parten de la plaza Charles de Gaulle en forma de rayos de sol. 

Los Campos Elíseos no solo invitan a caminar, también son ideales para recorrerlos en un tour en bicicleta por París, descubriendo a otro ritmo sus jardines, cafés y boutiques de alta costura. Quienes deseen profundizar en la historia de esta zona pueden unirse a un free tour por los alrededores del Arco del Triunfo y la Torre Eiffel

Campos Elíseos con el Arco del Triunfo al fondo
Campos Elíseos con el Arco del Triunfo al fondo

Los Inválidos

Muy cerca de los Campos Elíseos y cruzando el puente Alejandro III, se encuentra la explanada de Los Inválidos. Este complejo barroco del siglo XVII fue mandado construir por Luis XIV como hospital y residencia para soldados retirados. En la actualidad, la visita a este enclave es una de las mejores cosas que hacer en París. Su arquitectura se distingue por la monumental cúpula dorada del Dôme des Invalides. Y es que es visible desde distintos puntos de la ciudad y presume ser una de las obras maestras de la época clásica francesa. 

En su interior reposan figuras clave de la historia, siendo la tumba de Napoleón Bonaparte el elemento más destacado. Bajo la gran cúpula, el sarcófago de mármol rojo impresiona tanto por su escala como por el simbolismo que encierra. Por su parte, reservar una entrada al Museo de l’Armée es un acceso directo a una de las colecciones militares más completas de Europa. La exposición abarca desde la Edad Media hasta la Segunda Guerra Mundial, con armaduras, uniformes y piezas de artillería.  

Los Inválidos también ofrecen experiencias innovadoras, como la entrada a Aura Invalides, un espectáculo nocturno de luz y sonido que transforma el interior de la cúpula en un espacio onírico de lo más envolvente. Para conocer más tours en este impresionante lugar, es recomendable visitar el catálogo de actividades y entradas a Los Inválidos de París.  

Un puente monumental con un edificio histórico al fondo
Puente Alejandro III con Los Inválidos, un bello monumento que ver en París

Catedral de Notre Dame

Para cerrar con broche de oro un primer día en París, hay que irse a la isla de la Cité. Allí se levanta la Catedral de Notre Dame. Alzado en el siglo XII, este templo gótico ha sido escenario de coronaciones, funerales de Estado y momentos históricos que definieron la identidad de Francia.

Su fachada principal, con los tres grandes portales profusamente esculpidos, despliega un panorama iconográfico que narra episodios bíblicos con maestría artística. Las torres gemelas, de 69 metros de altura, fueron durante siglos el punto más elevado de la ciudad. Y ¿qué decir de sus célebres gárgolas y quimeras? Símbolos que vigilan con aire misterioso el discurrir del Sena. En el interior, las vidrieras del rosetón sur y norte se consideran obras maestras del arte medieval.  

A pesar del incendio de 2019, que dañó gravemente su techumbre y aguja central, Notre Dame sigue siendo un icono indiscutible de la Ciudad de la Luz. Para admirar sus fascinantes detalles por dentro y por fuera, conviene reservar la entrada a Notre Dame, que incluye también un tour por la isla de la Cité y un paseo en barco por el Sena, una experiencia de lo más completa. Asimismo, incluir un tour privado por París en el itinerario permite descubrir sus secretos arquitectónicos y comprender mejor su papel espiritual y cultural. 

La Catedral de Notre Dame en primer plano
Impresionante Catedral de Notre Dame

Día 2: arte y barrios emblemáticos

En el segundo día en París merece la pena adentrarse en su extraordinario legado artístico y el encanto de sus barrios históricos. La jornada se perfila como un viaje entre obras maestras y rincones con una gran personalidad. Desde los museos que albergan tesoros universales hasta callejuelas cargadas de historia. Aquí, cada paso invita a contemplar el esplendor cultural que ha dado fama eterna a la Ciudad de la Luz. 

Museo del Louvre

Era de esperar que una visita guiada por el Museo del Louvre sea una de las actividades imprescindibles que hacer en París. Y es que este antiguo palacio real es, hoy, uno de los museos más visitados del mundo. Alberga miles de obras que abarcan desde la Antigüedad hasta el siglo XIX. Sus galerías, distribuidas en tres alas principales, ofrecen exposiciones de esculturas grecorromanas, tesoros egipcios y pinturas de todas las escuelas europeas.  

Recorrer el recinto es un viaje que permite desentrañar los secretos de la Venus de Milo hasta el impacto que provoca la Mona Lisa. La mejor manera de contemplar su colección es con las entradas sin colas que incluyen el acceso directo a la Mona Lisa. Sin duda, optimiza el tiempo evitando largas esperas. 

La punta de la pirámide del Museo del Louvre durante el atardecer
Visitar el Museo del Louvre es una de las actividades clásicas que hacer en París

Museo de Orsay

Ubicado en la antigua estación ferroviaria de Orsay, este museo es un símbolo del refinamiento cultural de la capital francesa. Inaugurado en 1986 tras una ambiciosa restauración, conserva la majestuosa arquitectura de la estación original. Su gran nave central se baña por la luz natural que penetra a través del reloj de cristal. La entrada al Museo de Orsay permite sumergirse en un espacio donde el arte se funde delicadamente con un edificio histórico de indiscutible belleza.

El museo alberga la mayor colección de pintura impresionista y postimpresionista del mundo, con obras de Monet, Renoir, Van Gogh, Degas y Cézanne, entre otros. El mejor plan para conocer sus tesoros es unirse a una visita guiada por el Museo de Orsay. De esta manera, es posible comprender la revolución estética que supuso este movimiento y descubrir las historias que se esconden detrás de los lienzos. 

Museo de Orsay, a la orilla del Sena durante un día soleado
Museo de Orsay, a la orilla del Sena

Barrio Latino y Sorbona

¿Qué tal suena un free tour por el Barrio Latino? Definitivamente, uno de los planes más sugerentes para el segundo día. Situado en la orilla izquierda del Sena, este distrito lleno de historia, conserva aún la atmósfera intelectual que marcó generaciones de estudiantes, filósofos y escritores.  

Y es que en su centro se encuentra la Sorbona, universidad fundada en el siglo XIII que constituye todo un símbolo del saber en el continente. Frente a su monumental fachada, se percibe el pulso de un barrio que ha sido escenario de debates, movimientos sociales y revoluciones culturales. No es casual que sus plazas y bulevares estén siempre animados por tertulias y música.  

Para conocer sus secretos de una manera original también conviene realizar un free tour en bicicleta para perderse entre sus callejuelas. Además, mientras se pasea por el Barrio Latino, se puede aprovechar para adquirir la entrada al Panteón de París. Se trata de un monumento neoclásico que alberga las tumbas de grandes figuras francesas como Voltaire, Rousseau o Victor Hugo 

Una callejuela rodeada de árboles y edificios históricos en París
Pasear por las callejuelas del barrio Latino es imprescindible en París

Barrio de Le Marais

Caminando por los alrededores del Canal de Saint-Martin desde el Barrio Latino se llega al distrito IV de París, donde se encuentra el barrio de Le Marais. Para muchos la zona favorita de la ciudad. ¿Por qué será? Las razones van desde su oferta gastronómica hasta su mezcla entre lo bohemio y lo moderno. Eso sí, su pasado es tan extenso que bien merece la pena unirse a un free tour por Le Marais y la Bastilla para el viaje en el tiempo 

Antigua zona pantanosa que fue transformada en el Renacimiento, Le Marais conserva palacetes aristocráticos del siglo XVII convertidos hoy en museos, galerías de arte y bibliotecas. Resulta obligado pasar por la Place des Vosges, una de las plazas más bellas de Europa que concentra la esencia de este barrio.  

En sus calles conviven la herencia medieval con una vibrante vida contemporánea marcada por boutiques de diseño, cafés y bares de moda. También es epicentro de la comunidad LGBTQ+ en París, célebre por su atmósfera distendida. 

Una fuente monumental en el centro de un jardín con edificios históricos alrededor
Place des Vosges en el barrio de Le Marais

Día 3: disfrutando de panorámicas y experiencias locales

El tercer día nos lleva a la parte alta de la Ciudad de la Luz. Aquí, entre colinas y miradores, el viajero contempla un rostro diferente de la capital, donde el carácter monumental cede espacio a la calma de rincones con alma propia. Esta última jornada ofrece la oportunidad de integrarse en la vida cotidiana de este destino, disfrutando de un ritmo más sereno y de actividades más sencillas que hacer en París, pero no por ello menos encantadoras. 

Plaza de Tertre

¿Qué es lo más singular que ver en París? Sin duda, la respuesta inmediata es la Plaza de Tertre, situada en pleno corazón de Montmartre. Una pequeña explanada que conserva intacto el espíritu bohemio. Y es que este sitio ha albergado desde finales del siglo XIX a pintores, retratistas y caricaturistas que instalan sus caballetes al aire libre.  

También conocida como la Colina de los Pintores, la vida cotidiana aquí transcurre entre artistas que perpetúan una tradición centenaria. Resulta fascinante observar cómo en cada rincón se trazan pinceladas rápidas que capturan el alma del visitante en un retrato. ¿Cuántos pintores habrán iniciado su carreta en la Plaza de Tertre? 

Caballetes de artistas durante una tarde en la Plaza de Tertre
Caballetes de artistas durante una tarde en la Plaza de Tertre

Barrio de Montmartre

Entre las actividades más auténticas que hacer en París, recorrer Montmartre es sin duda una de las más memorables. Este barrio, situado en lo alto de una colina, guarda celoso su pasado aldeano que lo hizo célebre a finales del siglo XIX. Sus callejuelas adoquinadas, escaleras empinadas y fachadas cubiertas de hiedra evocan un carácter histórico que aún hoy palpita en cada rincón. 

Participar en un free tour por Montmartre es una manera excelente de comprender la historia de este enclave que vio florecer el talento de artistas como Picasso, Renoir o Toulouse-Lautrec. La visita permite descubrir la Basílica del Sacré-Cœur y edificios poco conocidos con fachadas detenidas en el tiempo. 

La oferta cultural también se extiende a sitios íntimos como los Jardines Renoir, a los que se accede con la entrada al Museo de Montmartre. Este se ubica en una encantadora casa del siglo XVII con vistas a viñedos locales. Precisamente esos viñedos son uno de los secretos mejor guardados de la colina. Para descubrirlos, lo mejor es realizar un tour por Montmartre que incluye una visita a un viñedo del barrio con cata de vinos y quesos. Un pase directo a una tradición vinícola que sobrevive en pleno corazón de la capital. 

Una callejuela empedrada y empinada en París durante un atardecer
Caminar por las calles empinadas de Montmartre es una experiencia de película en París

Colina de Belleville

En el distrito 20 y a 108 metros de altura, la colina de Belleville se erige como el segundo punto más alto de París. Además de albergar su parque homónimo, también se encuentra su barrio. Un paraje urbano que posee una identidad propia marcada por su espíritu popular. Sus calles, adornadas con murales y grafitis, le confieren un aire artístico y rebelde. Mientras que sus cafés y bistrós mantienen viva la esencia de la cocina francesa tradicional. Participar en un tour gastronómico por el barrio de Belleville ofrece la oportunidad de degustar especialidades francesas como exquisitos panes, quesos y otros manjares típicos.  

Muy cerca, el célebre cementerio Père Lachaise se abre como un museo al aire libre entre avenidas arboladas. Para perderse entre monumentales mausoleos, lo mejor será unirse a un tour por el cementerio Père Lachaise. Un recorrido guiado por un espacio solemne, hogar eterno de figuras legendarias como Oscar Wilde, Edith Piaf o Jim Morrison. 

Unos jardines con la vista de la ciudad de París
Belleville es el segundo punto más alto de París

Consejos prácticos para 3 días en París

Además de saber qué hacer en París en 3 días, resulta esencial tener lo básico organizado antes de partir. Ello implica, contratar el seguro de viaje, reservar los traslados en París y garantizar la conexión con una tarjeta eSIM de Civitatis. ¿Todo listo? Entonces es momento de pensar en el alojamiento, las entradas, la gastronomía y algunos planes adicionales para enriquecer aún más la aventura.  

Transporte y pases turísticos

Moverse por la Ciudad de la Luz es tan sencillo como elegir las opciones adecuadas. Por ejemplo, para recorrer cómodamente los principales monumentos en poco tiempo y con explicación histórica, el autobús turístico de París es la mejor oferta. Sus rutas permiten subir y bajar en distintos puntos estratégicos cuantas veces se requiera. 

Otra alternativa es el barco turístico de París Batobus, que surca las aguas del Sena conectando lugares icónicos como la Torre Eiffel, Notre Dame, el  Museo de Orsay. No solo es eficiente, sino que también regala vistas inigualables de la ciudad desde el Agua.  

Por último, en cuanto a entradas, el Go City Paris Pass es la mejor apuesta. Se trata de la herramienta idónea para ahorrar tiempo y dinero. Con él se accede a más de 75 museos y atracciones, simplificando la planificación del itinerario. 

Una mujer sonríe en un autobús descapotable con Notre Dame al fondo
Disfrutrar de un recorrido en un autobús descapotable es de lo mejor que hacer en París

¿Dónde alojarse en París?

Elegir bien el alojamiento es una de las decisiones más importantes en la planificación. La ubicación resulta clave, ya que conviene buscar opciones cercanas a estaciones de metro o RER. También es recomendable reservar con antelación, especialmente en temporada alta, cuando los precios tienden a subir y la disponibilidad se reduce. 

Es preferible priorizar barrios seguros y con servicios cercanos, como supermercados, cafés y restaurantes. Otro aspecto a considerar es verificar con detalle los servicios incluidos. Y es que algunos hoteles en París ofrecen habitaciones muy pequeñas, por lo que leer comentarios de otros viajeros resulta fundamental. 

Para más información, se recomienda leer el artículo ¿Dónde alojarse en París?: los mejores barrios y zonas, una guía práctica que ayudará a tomar la mejor decisión. 

Una habitación en París con la vista a la Torre Eiffel
Una habitación en París con la vista a la Torre Eiffel

¿Dónde comer en París?

Todos los planes que impliquen qué hacer en París, tendrán inevitablemente una lista de lugares donde comer. La gastronomía forma parte esencial de la experiencia y disfrutarla requiere algunos consejos prácticos. 

Entre las experiencias más atractivas se encuentran aquellas que combinan cocina y cultura. Participar en un tour gastronómico por Saint-Germain-des-Près es una opción perfecta para descubrir la tradición culinaria francesa en uno de los barrios más pintorescos de la ciudad. Otra alternativa es disfrutar de una cena en Madame Brasserie, el restaurante de la Torre Eiffel, donde la alta cocina se acompaña de vistas incomparables.  

Por su parte, si lo que se busca es aprender de la cocina francesa, un taller de macarons en las Galerías Lafayette es ideal para descubrir el secreto de uno de los dulces más emblemáticos de Francia. 

Varios macarons en línea tomados en primer plano
¿Un plan original que hacer en París? Aprender a elaborar macarons

¿Qué hacer en París por la noche?

La Ciudad de la Luz hace honor a su nombre cuando cae el sol. La vida nocturna en París ofrece propuestas para todos los gustos, desde recorridos tranquilos que permiten contemplar la ciudad iluminada hasta divertidas actividades que convierten la noche en una auténtica celebración. 

Sin duda, París despliega un abanico de experiencias que hacen de cada noche un recuerdo único. Algunas de las opciones más recomendables son:  

La vista de Notre Dame al atardecer
París despliega aún más belleza cuando cae la noche

Queda claro que descubrir todo lo que hay que ver y hacer en París en 3 días es un viaje en sí mismo. Desde los grandes monumentos que han marcado la historia hasta los rincones bohemios donde late la creatividad, París se revela como un destino que nunca deja de sorprender. La clave está en dejarse llevar por su ritmo, entre el esplendor de sus avenidas y el encanto íntimo de sus plazas y cafés. 

Para enriquecer aún más el itinerario, recomendamos detenerse en el catálogo de tours, visitas guiadas y actividades en París. ¡Lo mejor vivir el viaje al máximo! 

Más en
COMPÁRTELO

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Le informamos de que sus datos personales son tratados por CIVITATIS en las condiciones que se indican a continuación: