#CivitatisInsider: Santy Torres, Content Copywriter
Tinerfeño de pura cepa, amante de la televisión y apasionado de los viajes. Así es Santy Torres, Content Copywriter de Civitatis desde el año 2019. Como buen redactor del departamento de Contenido en Español, a Santy le encanta escribir y planificar nuevas escapadas. De hecho, siente especial predilección por los destinos de Escandinavia. Pero no son los únicos. ¿Qué países ha visitado? ¿Cuál será su próximo destino? ¿Qué otras aficiones tiene? ¡Vamos a conocer un poco mejor a Santy!
¿Cómo te definirías?
Soy una persona extrovertida y, a la vez, algo reservada. Me considero bastante empático y casi siempre tomo el papel de mediador en cualquier pequeño conflicto, ya sea familiar, laboral o de cualquier otra índole. La escucha activa creo que me define. Me gusta ver los puntos en común y no las diferencias entre las personas.
Ah, también tengo un nivel avanzado en chistes malos y una gran capacidad para aprenderme los guiones de series y películas.
¿Cuál es tu función y puesto en Civitatis?
Soy Content Copywriter en Civitatis desde el año 2019. Como parte del equipo de Contenido en Español me encargo, junto a mis compañeros, de redactar las actividades que se publican en la web. Además, también gestionamos el blog de Civitatis Magazine y, ocasionalmente, colaboramos con las secciones de Viajes y Turismo de algunos medios de comunicación. En definitiva, escribir, escribir y escribir, que es lo que más me gusta de mi profesión.
¿Qué ocupa la mayor parte de tu jornada? Tanto laboral como personalmente
A nivel laboral, como venía diciendo, trato de escribir el mayor número de actividades posibles para intentar que Civitatis siga incrementando su oferta. El mundo por explorar es inmenso, así que toca escribir de todos y cada uno de sus rincones.
A nivel personal soy muy de rutinas. Aunque hay que romperlas de vez en cuando, lo cierto es que me gusta saber qué voy a hacer con cierta antelación. Más allá de esta ‘tara’, me gusta ver series, organizar viajes y compartir cafés y tartas en buena compañía.
¿De dónde eres? ¡Cuéntanos algo chocante de tu zona!
Soy de Canarias, concretamente de Tenerife, una tierra que para mí sigue siendo sinónimo de hogar. Allí tengo prácticamente a toda mi familia y amigos de la infancia.
¿Algo chocante? Tenerife es mucho más que sol y playa. Sus bosques de laurisilva, como los del Parque Rural de Anaga, parecen escenarios de cuentos de hadas. Por no hablar de los increíbles paisajes volcánicos del Parque Nacional del Teide. La isla es el escenario ideal para los amantes del senderismo.
¿Qué es lo que más te llamó la atención al mudarte a Madrid?
La diversidad de su gente, su carácter abierto y la gran oferta cultural y de ocio de la ciudad.
¿Cuántos países has visitado?
En total creo que son 14: Estados Unidos, Irlanda, Reino Unido, Portugal, Egipto, Francia, Bélgica, Alemania, Suiza, Luxemburgo, Dinamarca, Italia, Suecia y España, claro.
¿Cuál es tu favorito?
Curiosamente, en contra de mis orígenes en latitudes cálidas, creo que me decantaría por los países nórdicos, aunque tendría que conocerlos más para poder decantarme por uno de ellos.
¿Cuál fue el primer país extranjero que visitaste?
Francia. Fue un viaje que hice con mis tíos y primos a Disneyland París. No había cumplido ni los 6 años y fue un auténtico sueño hecho realidad.
¿Y el primer gran viaje que recuerdes?
Egipto, sin duda. De pequeño me fascinaba todo lo que tenía que ver con el Antiguo Egipto y viajar allí con 13 años fue una experiencia inolvidable. ¡Más de 10 días de auténtica inmersión cultural! También recuerdo con especial cariño un road trip justo antes de empezar la Universidad desde Valencia hasta Düsseldorf. Fui con mi primo y fue muy emocionante porque nunca había hecho nada similar.
¿Qué destinos has visitado desde que trabajas en Civitatis?
Si ya me encantaba viajar antes de entrar en Civitatis, el gusanillo es ahora aún mayor. Nueva York, Zúrich, Lucerna, Bolonia, Vipiteno, Luxemburgo, Tréveris, Bruselas, Gante, Brujas, Amberes, Dublín o Gotemburgo son lugares que no había visitado hasta llegar a la empresa. A nivel nacional podría decir Sigüenza, Almería, Úbeda, Baeza o El Hierro.
¿Cuál es la anécdota más graciosa que te ha sucedido viajando?
Igual no es graciosa como tal, pero… Pongámonos en situación. Normalmente facturamos las maletas en el aeropuerto de origen y cuando las recogemos en destino ya no hay que pasar rayos X ni nada por el estilo, ¿verdad? Pues en mi caso ya van dos veces que la historia cambia.
Llegas a Tenerife o Madrid, te para la Guardia Civil y te dice que tienes que pasar la maleta por el control antes de abandonar el recinto. Todo esto junto con otros chicos a los que les dicen exactamente lo mismo y que tienen mi misma estatura aproximada, y todos morenos y de pelo oscuro. No sé qué pintas tendré para ser el objetivo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (risas).
¿Cuál es tu próximo destino Civitatis?
Mi siguiente parada será Noruega, para seguir explorando los países nórdicos.
¿Y tu destino Civitatis soñado?
Siguiendo con mi monotema, creo que me quedaría con Rovaniemi. Tengo ganas de pasar frío, de ver auroras boreales y de conocer a Papá Noel.
¿Qué actividad de Civitatis te mueres por hacer?
Hay tantas opciones que sería muy difícil escoger. Podría citar el tour de 5 días por la Laponia finlandesa o una excursión a las Cataratas del Niágara.
¿Free tour o tour de pago?
Intento reservar un free tour en la mayoría de los destinos que visito, ya sean nacionales o internacionales. Los tours de pago los contrato especialmente cuando incluyen entradas a algunos monumentos importantes o, sobre todo, cuando tratan un tema muy específico, como podría ser un tour de la Guerra Civil Española, por ejemplo.
¿Cuál es la mayor propina que has dado en un free tour y por qué?
10 euros. Creo que es una propina razonable para este tipo de productos gratuitos.
¿Tours culturales… o de aventura y adrenalina?
Culturales siempre, o casi siempre por eso de “nunca digas de esta agua no beberé”. Soy más de historia que de ponerme a remar por los rápidos de un río a toda velocidad. Con liberar adrenalina en los parques acuáticos en verano ya tengo suficiente.
¿McDonalds y pizzerías o cocodrilo e insectos?
Fast food y cocina italiana siempre. Soy muy problemático para la comida desde pequeño y no veo muchas posibilidades de que mejore el tema. ¿Lo mejor de todo? Soy hijo de una cocinera y un camarero. En casa de herrero, cuchillo de palo.
Cuando viajo suelo sobrevivir a base de cadenas de comida rápida y gracias a los miles de restaurantes italianos que hay repartidos por todo el mundo. Sé que es un pecado, pero… ¿qué le voy a hacer?
¿Viajar conectado o desconectar de todo?
Desconectar casi al completo. Al final del día siempre aprovecho para enviar algunas fotos por WhatsApp, pero poco más.
¿A qué época de la Historia te gustaría viajar?
Sin duda al Antiguo Egipto. Probablemente suena a tópico, pero me fascinaría ver cómo se construyeron esos increíbles templos, por no mencionar pirámides como las de Guiza. Sería como ver un mundo totalmente diferente al nuestro, pero a la vez, muy avanzado para su tiempo.
¿A qué personaje célebre (vivo o muerto) te llevarías de pub crawl?
Aunque soy un alma más diurna que nocturna, si tuviera que irme de pub crawl con algún personaje reconocido quizás diría Silvia Abril. Me encanta su humor y seguro que sus locuras serían imposibles de olvidar.
¿Peli y manta o cena y copas?
Peli y manta siempre está bien, aunque es algo más rutinario. ¿Una copa de vino? ¡Por supuesto! Aunque no necesariamente tiene que ser después de cenar. Puede ser un plan perfecto para una tarde de charla y confidencias.
¿Yoga o running?
¡Madre mía, qué poco me gusta el deporte! Salgo a correr tres veces por semana y soy bastante constante, así que diré running. Pero que conste en acta que lo hago porque se supone que es bueno para la salud. Por amor al arte no lo haría.
¿Cine o teatro?
Me quedo con el teatro. Antes de venir a Madrid había ido como mucho dos veces en mi vida porque en mi ciudad no había mucha oferta años atrás. Fue descubrir el arte del directo y caer rendido a sus pies. Musicales y comedias son mis géneros favoritos, aunque no voy todo lo que me gustaría.
¿Algún ritual antes de entrar a trabajar? ¿Y al salir?
Normalmente aprovecho para responder mensajes de WhatsApp a la familia y amigos mientras voy andando al trabajo. No es un ritual en sí, pero es lo que hago habitualmente.
Al salir creo que voy haciendo listas mentales de lo que tengo pendiente por hacer en la tarde. Es algo que estoy tratando de romper, hay que vivir el presente.
¿Cuál es tu canción más energizante?
No tengo una en concreto, pero podría decir Can’t Stop The Feeling de Justin Timberlake.
¿Y la serie que te roba horas de sueño actualmente?
He acabado de ver Intimidad hace muy poco, una serie de Netflix que me ha encantado. Itziar Ituño está impecable y la trama te hace reflexionar sobre el tratamiento de la intimidad y de la propia imagen en los medios de comunicación.
¿Tienes algún “placer culpable”?
He de decir que sí. ¿Telebasura? Toda la del mundo. De pequeño criticaba a mi familia por ver Gran Hermano y años después me ha tocado a mi comerme mis palabras y seguir el legado. La isla de las tentaciones, Viernes o Sábado Deluxe, Las joyas de la Corona, ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, Supervivientes, Secret Story… Mis ‘conocimientos’ televisivos son un auténtico poema.
