¿Qué ver cerca de Florencia?: 5 escapadas inolvidables

La capital de la Toscana es una ciudad irremediablemente mágica. Las vistas desde piazzale Michelangelo, los cuadros de la Galería Uffizi, el aura de Renacimiento flotando en cada esquina, el helado derretido chorreando por la mano… En caso de conocer los imprescindibles de la ciudad, es muy probable que se despierte cierto deseo por descubrir otros rincones de la Toscana y zonas próximas. Por ello, hemos querido recopilar los lugares más bonitos que ver cerca de Florencia. Y, tenemos buenas noticias. Las mejores escapadas desde Florencia están mucho más cerca de lo que piensas.
En este artículo desvelaremos loas excursiones desde Florencia más populares y que realmente merecen la pena. Hay opciones para todos los gustos y para todo tipo de viajeros. Algunas de estas escapadas se pueden realizar por libre en tren, para otras es mejor alquilar coche y, para otras tantas, es preferible optar por una excursión organizada. Porque lo adelantamos: conducir por la Toscana suena idílico hasta que un Fiat Panda adelanta peligrosamente por la derecha en una curva sin visibilidad.
Las excursiones desde Florencia que proponemos se realizan en un día. Así, se puede regresar a Florencia a tiempo para cenar en una trattoría típica y terminar con un paseíto a orillas del Arno. ¿Listos para descubrir cuáles son las escapadas más increíbles de Florencia? ¡A por ello!
Las 5 mejores excursiones desde Florencia
1. San Gimignano, la Manhattan medieval
Nadie va a decir que San Gimignano es un secreto bien guardado. No lo es. De hecho, en temporada alta, la afluencia turística es bastante alta. Pero incluso con su fama, más que merecida, este pequeño pueblo toscano tiene algo que no se explica con una simple foto panorámica desde las murallas.
Quizá sea el skyline de torres medievales, que parece una versión románica del Manhattan del siglo XIII, o puede que tenga algo que ver el helado de Dondoli que es, para muchos, el mejor del mundo.
San Gimignano es una de las postales más famosas de la Toscana. Una vez adentrados en sus callejuelas empedradas, es imposible resistir la tentación de sacar el móvil cada dos metros, aunque el resultado final sean 53 fotos idénticas de la piazza della Cisterna. Algo alejados de la zona más turística, destacan rincones silenciosos, huertos escondidos y unas vistas de la campiña toscana que parecen diseñadas por un artista.

¿Cómo llegar a San Gimignano desde Florencia?
En caso de querer ir por libre, lo ideal es alquilar coche. De esta forma se puede aprovechar para hacer una ruta por la región del Chianti. Otra alternativa es tomar el tren hasta Poggibonsi y desde allí bus al pueblo medieval.
Para quienes prefieran dejarse llevar, hay tours como la excursión a San Gimignano donde además se visita el precioso pueblo de Montalcino, famoso por su vino y sus paisajes de película.
2. Pisa, la ciudad de la Torre Inclinada
¿Más que ver cerca de Florencia? Pisa es una de esas ciudades que todo el mundo conoce por una sola cosa: una torre que se inclina como si hubiera bebido una copita de vino de más. Uno llega pensando que la visita a la ciudad se acaba después de sacarse la típica foto sujetando la torre. Sin embargo, Pisa es una ciudad con mucho encanto y con mucho más que ofrecer.
Más allá del Campo dei Miracoli —donde se encuentra la famosa Torre—, Pisa invita a pasear tranquilamente por preciosas callejuelas porticadas, llenas de graffitis y rincones que, oh sorpresa, no están abarrotados. Incluso es posible disfrutar de momentos de gran sosiego que hacen olvidar el hecho de estar en uno de los destinos más fotografiados del planeta.
Hay tours que salen desde Florencia y que llevan a descubrir Pisa con un guía en español. En caso de optar por ir por libre, aconsejamos tomar un tren y, una vez en Pisa, participar en un free tour para no perderse nada.

3. Siena, mucho más que el Palio
Seguimos con las excursiones desde Florencia más increíbles poniendo la mirada en Siena. Esta ciudad que parece congelada en el tiempo, salvo por los turistas, los helados a 4 euros y las tiendas de souvenirs con banderas que no sabes si son de Hogwarts o del Palio.
El corazón de la ciudad gira en torno a la piazza del Campo, tan perfectamente irregular que cambia por completo según el ángulo desde el que se contempla. Aquí se celebra el Palio, una histórica carrera de caballos donde compiten las distintas contrade. Sin duda, una festividad que combina tradición y rivalidad, con más pasión que normas. Es caótica. Es Siena en estado puro.
Después del paseo entre fachadas que parecen sacadas de un libro de arte, aconsejamos probar un plato de pici al ragù de jabalí y una copa de Chianti. Porque si algo hace bien Siena, es conquistar por el estómago. Hay un tour genial que combina Pisa, San Gimignano y Siena en el mismo día. Ganas de ir, ¿verdad?

4. Chianti, la región vinícola más increíble de la Toscana
El Chianti no es una excursión de un día, es un mood. Por ello, no podía faltar en este artículo de lugares imprescindibles que ver cerca de Florencia. Hablamos de un paisaje salpicado de pueblos con encanto hechos de piedra, donde las colinas se abrazan con viñedos hacia el infinito. Aquí el protagonista no es solo el vino, sino las pequeñas paradas para degustarlo, los desayunos con vistas y los restaurantes donde probar bruschette, tagliatelle o pici all’aglione.
Pueblos como Greve, Monteriggioni, Panzano o Castellina son perfectos para pasear sin prisas, perderse por calles de piedra y hacerse mil fotos frente a las fachadas repletas de flores. Y por supuesto, hacer un recorrido por sus famosas bodegas, porque, ¿qué sentido tiene ir hasta aquí y no probar el verdadero Chianti?
Para disfrutar de un plan realmente genial, original y sin preocupaciones, unirse a un tour en vespa por el Chianti es una auténtica pasada. ¿Quién se apunta?

5. Asís y Orvieto: 2×1 entre las excursiones desde Florencia
Puede que no sea una de las excursiones desde Florencia más típicas, pero aseguramos que merece mucho la pena visitar Asís y Orvieto, dos destinos espectaculares de la región de Umbría.
Asís es conocida por ser la ciudad de San Francisco, pero más allá del ambiente religioso y del turismo de reliquias, es un sitio que transmite mucha paz. Su basílica de San Francesco es una de las más espectaculares de Italia, con frescos de Giotto que dejan con la boca abierta a cualquiera, incuso los que no sean amantes del arte sacro (palabrita de mochileros).
El casco antiguo es pequeño pero encantador, una pura estampa medieval y con alguna que otra cuestecilla. Calles que suben y bajan, ventanas con macetas perfectamente puestas y vistas alucinantes del valle de Spoleto. Vale la pena visitar igualmente la basílica de Santa Clara y subir hasta la Rocca Maggiore, una fortaleza con vistas panorámicas de 360º, aunque algo más alejado del casco urbano.
Eso sí, es imposible marcharse de esta localidad sin probar la rocciata, un dulce típico que consiste en un pastelito de hojaldre con frutos secos y manzana que son puro vicio. De lo contundente, quitará el hambre para dos o tres horas.
Luego está Orvieto, otro de esos destinos que hay que ver cerca de Florencia. Esta localidad, que se alza sobre un peñasco de toba volcánica de manera imponente, no deja indiferente a nadie. Lo primero que se divisa nada más llegar es su catedral, el Duomo de Orvieto. Esta genialidad gótica, con una fachada preciosa, sorprende por sus frescos interiores, que rivalizan con los de Florencia sin despeinarse. No exageramos.
Pero Orvieto también tiene su lado subterráneo. Debajo de la ciudad hay más de mil cuevas excavadas en la roca desde la época etrusca, muchas visitables en recorridos guiados. En este sentido, aconsejamos inscribirse al Orvieto Sotterranea. Historias con túneles, aljibes, molinos medievales y pasadizos secretos protagonizan esta ruta.
¿Más cosas que hacer? Pasear sin rumbo por sus calles tranquilas, tomar un vino blanco local (el Orvieto Classico, fresco y suave) en una terraza con vistas, y entrar en alguna de las muchas tiendecitas repletas de cerámicas, embutidos y pan casero.
Para realizar esta actividad recomendamos olvidarse de buses y horarios imposibles. En este caso, lo mejor es dejarse de complicaciones y apuntarse a una excursión organizada a Asís y Orvieto. Este tipo de excursiones desde Florencia incluyen todo lo necesario. Transporte, guías que ofrecen información y curiosidades que no aparecen en ningún otro sitio y, de esta manera, no es necesario pelearse con Google Maps ni con transbordos extraños en mitad de Umbría.

A estas alturas queda claro que hay más vida más allá del Ponte Vecchi hay mucho que ver cerca de Florencia. Estas cinco escapadas son la excusa perfecta para cambiar de paisaje sin renunciar a una copa de Chianti, al arte ni a la buena vida. Porque la Toscana y Umbría, que se cuela en esta lista por méritos propios, no se acaban en la cúpula de Brunelleschi. ¿Pensando ya en disfrutar de una de estas excursiones desde Florencia?