Qué ver en Islandia: los 20 lugares más bonitos y famosos

La tierra de hielo y fuego es un paraíso natural que ofrece un sinfín de atractivos a sus visitantes. Glaciares, volcanes, cataratas, auroras boreales y una rica cultura de herencia vikinga destacan en este fascinante país. Pero… ¿cuáles son los imprescindibles que hay que ver en Islandia?
Un viaje a este destino es una oportunidad para conectar con la naturaleza de la forma más pura y salvaje posible. Para ayudar en la organización de esta escapada épica, hemos recopilado los 20 lugares más bonitos e impresionantes de Islandia. La idea es ofrecer información de lo más completa que sirva como punto de partida para una aventura inolvidable.
1. Reikiavik
Reikiavik es la capital de Islandia y el principal punto de llegada de la mayoría de turistas. Cuenta con la mayor oferta hotelera del país y es perfecta para realizar excursiones a diferentes espacios naturales. Es una ciudad pequeña que ofrece una curiosa mezcla de arquitectura escandinava tradicional con arte moderno y su encanto reside en sus coloridas casas de chapa y en su ambiente bohemio.
A nivel monumental destacamos la iglesia Hallgrímskirkja, con una fachada de lo más original inspirada en las columnas de basalto tan típicas del país. La entrada es gratuita aunque, para subir a su torre-mirador es necesario abonar en taquilla una tasa. Por otra parte, el edificio de la ópera Harpa, el puerto viejo o la antigua plaza de Austurvóllur son también lugares muy emblemáticos.
Aunque muchos de los encantos de Islandia están fuera de su capital, conviene dedicar al menos uno o dos días a descubrir esta ciudad en detalle. Para ello, dejamos a continuación algunas actividades y tickets interesantes:
- Free tour por Reikiavik.
- Autobús turístico de Reikiavik.
- Reikiavik City Card, la tarjeta turística de la ciudad.
- Entrada al Museo Perlan y a la exposición Whales of Iceland.
- Espectáculo Lava Show.
- Autobús del aeropuerto Keflavik a Reikiavik o traslado privado.

2. Círculo de Oro
El Círculo de Oro es la ruta más famosa que hacer en Islandia, imprescindible para todos los viajeros que visiten estas tierras por primera vez. Se trata de un recorrido circular de unos 300 kilómetros desde Reikiavik que agrupa tres de los principales atractivos turísticos más cercanos: el Parque Nacional de Thingvellir, la zona geotérmica de Geysir y la cascada de Gullfoss.
Esta experiencia se puede realizar en un mismo día por libre alquilando un vehículo o bien, optando por una excursión organizada por la ruta del Círculo de Oro desde Reikiavik. En algunos meses del año, cuando las luces del norte reinan en los cielos nocturnos, es posible incluso combinar la ruta del Círculo de Oro y la caza de auroras boreales.
En definitiva, esta ruta permite descubrir los salvajes paisajes naturales de Islandia en pocas horas. Una perfecta primera toma de contacto con la belleza de la isla.

3. Parque Nacional de Thingvellir
Empezamos a centrarnos en detalle en uno de los conformantes del Círculo de Oro. El Parque Nacional de Thingvellir es importante tanto geológica como históricamente. Por ello, está protegido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Uno de los aspectos más llamativos es que aquí se puede observar la separación de las placas tectónicas de Norteamérica y Eurasia, una fisura visible en el paisaje que se agranda unos dos centímetros cada año. Es uno de los pocos lugares del mundo donde este fenómeno es tan evidente. ¡Realmente impactante!
Además, en estas tierras se asentó el primer parlamento islandés, el Alþingi. Fue uno de los espacios de gobierno más modernos de la era, ya que sus orígenes se remontan al año 930 d.C. Para muchos historiadores, es el parlamento más antiguo del mundo. Habría que esperar hasta finales del siglo XIX para que esta sede gubernamental se trasladara definitivamente a la capital. Todavía hoy en día, luce una bandera conmemorativa en este Parque Nacional en el lugar donde antaño se decidían las leyes del país.
Por cierto, una actividad muy popular últimamente en esta área es hacer snorkel en la fisura de Silfra para ver el espacio existente entre las dos placas tectónicas desde una perspectiva de lo más diferente.

4. Geysir
El nombre Geysir dio origen a la palabra géiser en muchos idiomas. Aunque actualmente el Gran Geysir original no está muy activo, el vecino géiser Strokkur erupciona cada 5 o 10 minutos, lanzando un chorro de agua caliente a más de 20 metros de altura. Es un espectáculo natural que deja a cualquier viajero con la boca abierta.
La zona geotérmica alrededor de Geysir está repleta de pequeñas piscinas de agua hirviendo y fumarolas que otorgan a este espacio un aspecto de otro mundo. Es un lugar donde se puede sentir la energía de la Tierra bajo los pies.
Cabe decir, que estas altas temperaturas del subsuelo benefician enormamente al país. De hecho, se estima que el 90% de sus edificios se calientan gracias a la energía geotérmica. Curioso, ¿verdad?

5. Gullfoss
¡Seguimos en el Círculo de Oro! Entre las cascadas de Islandia, Gullfoss sobresale como una de las más impresionantes. Sus aguas, procedentes del glaciar Langjökull, caen en dos escalones que suman 32 metros de altura, desapareciendo en un profundo cañón. El poder del agua es tan grande que la bruma que se forma puede sentirse a cientos de metros de distancia.
En días soleados, un arcoíris se forma sobre las aguas de la catarata, creando una imagen mágica. Es uno de los monumentos naturales más visitados y todo un icono que hay que ver en Islandia.
Existen varios senderos que permiten observar la cascada desde diferentes ángulos, todos ofreciendo vistas impresionantes tanto para quienes lleguen hasta aquí por libre como para quienes lo hagan con una excursión organizada por la ruta del Círculo de Oro.

6. Laguna Azul
¿Buscando un poco de desconexión y relax? La Laguna Azul es un balneario de aguas volcánicas que se ha convertido en otro de los lugares imprescindibles que ver en Islandia. Una oportunidad perfecta para desconectar y, a la vez, entrar en calor y descubrir la gran actividad geotérmica del país.
La Laguna Azul, o Blue Lagoon, destaca por sus aguas de color azul lechoso. Su llamativo color único proviene del óxido de sílice que refleja la luz del sol. Pero, además, estas aguas son ricas en otros minerales que resultan enormemente beneficiosos para la piel.
Disfrutar de un momento de bienestar pleno rodeado de campos de lava es posible en este lugar. Eso sí, se recomienda reservar la entrada a la Laguna Azul con antelación para asegurarse el acceso. Otra opción es unirse a una excursión a la Laguna Azul desde Reikiavik que incluya transporte y tickets.

7. Cascada de Seljalandsfoss
Ubicada en la costa sur, Seljalandsfoss es otra de las cascadas más bonitas de Islandia, y lo es por una buena razón. Su peculiaridad reside en que se puede caminar por detrás de la cortina de agua, ofreciendo una perspectiva única tanto de la catarata como del paisaje de los alrededores. Es recomendable llevar un chubasquero, ya que la bruma de la cascada es muy densa. En cualquier caso, la sensación de ver la caída del agua desde el interior es inolvidable.
Algunas actividades organizadas que pueden resultar útiles para visitar este lugar y otros espacios cercanos son las siguientes:
- Tour por la costa sur y cascadas de Islandia.
- Tour por los glaciares y cascadas de la costa sur de Islandia.
Es importante decir que el sendero detrás de la cascada está abierto solo durante los meses de verano, cuando las condiciones climáticas lo permiten. Pese a ello, en la temporada de invierno, el bello paisaje nevado que rodea Seljalandsfoss y las estalactitas de hielo que se forman son también una buena excursa para conocer este lugar.

8. Cascada de Skógafoss
A pocos kilómetros de Seljalandsfoss se encuentra Skógafoss, una cascada de 60 metros de altura y 25 de ancho. Tal es su proximidad que, incluso, se pueden combinar en un mismo día. Para ello, existen visitas especializadas como la excursión a las cascadas Seljalandsfoss y Skógafoss.
Se puede subir una escalera de más de 500 escalones para ver la cascada desde arriba. Desde la cima se tiene una perspectiva espectacular del paisaje circundante y del poder de la cascada. Es un lugar perfecto para capturar fotografías espectaculares. ¡Momento Instagram!
Como añadido, como ocurre en otras muchas partes del país, este lugar es un imán para las fábulas populares. Cuenta una antigua leyenda que un vikingo escondió tiempo atrás un cofre de oro tras las aguas de la cascada, lo que añade un toque de misterio a este imponente lugar.

9. Playa de Reynisfjara
La playa de Reynisfjara no podía faltar en esta lista de lugares que ver en Islandia. Con sus imponentes columnas de basalto llamadas Reynisdrangar, su arena negra y las enormes olas del Atlántico rompiendo en sus costas, la playa tiene una atmósfera casi mística. Además, a nivel visual sorprende el contraste de la oscura la arena volcánica con el blanco de las olas. ¡Pura belleza salvaje!
Sin embargo, es vital tener precaución, ya que las olas son impredecibles y pueden ser peligrosas en estas costas. Podríamos decir que es un lugar para admirar con cierta distancia y no para bañarse.

10. Cueva de hielo de Katla
Las cuevas de hielo son otro de los grandes atractivos de Islandia. Aunque hay varias repartidas por diferentes puntos, una de ellas es la cueva de Katla, ubicada bajo el glaciar de Mýrdalsjökull. Como las otras de su clase, se pueden visitar con un guía aunque solo en los meses de frío, ya que se cierran al público en verano por seguridad.
Las formaciones de hielo negro y azul crean un espectáculo de luz y color verdaderamente fascinante. Pero, ¿a qué se deben estas tonalidades oscuras? Ni más ni menos que a las cenizas volcánicas del cercano volcán Katla. No es de extrañar que este lugar se haya vuelto muy popular en los últimos años.
Para visitar otra gruta similar aconsejamos reservar un tour por la cueva de hielo del glaciar Vatnajökull, ubicada a unos 270 kilómetros de distancia.

11. Cañón de Fjaðrárgljúfur
Seguimos descubriendo el sur de Islandia acercándonos al cañón de Fjaðrárgljúfur, un desfiladero de 100 metros de profundidad y dos kilómetros de largo. Sus paredes de musgo y sus formaciones rocosas lo convierten en un lugar ideal para los amantes del senderismo y la fotografía, ofreciendo vistas espectaculares desde sus diferentes miradores.
El cañón se formó hace millones de años por la erosión glaciar. Aunque su acceso puede ser difícil en invierno, su belleza es una recompensa para los que se aventuran a explorarlo. Es un lugar que ha ganado popularidad en los últimos años, por lo que se ha convertido en un punto imprescindible para visitar.

12. Laguna glaciar de Jökulsárlón
Entre los lugares que ver en el sur de Islandia no podíamos dejar de lado Jökulsárlón, un espectacular lago glaciar donde enormes icebergs se desprenden y flotan lentamente hacia el mar. Es uno de los lugares más fotografiados de Islandia y un espectáculo de la naturaleza en su máxima expresión. Asimismo, está considerado como uno de los lagos glaciares más grandes del país.
Se pueden realizar paseos en lancha o rutas en kayak por la laguna glaciar Jökulsárlón para navegar entre sus bloques de hielo. Una experiencia que no se olvidará en la vida, lo aseguramos. La quietud del lugar y el sonido del hielo al romperse no se puede comparar con nada en el mundo.

13. Playa de los Diamantes
En los márgenes de la laguna glaciar de Jökulsárlón se encuentra la famosa playa de los Diamantes. Los icebergs de la laguna llegan hasta la orilla, donde las olas del mar los pulen hasta convertirlos en pequeños bloques de hielo translúcido que brillan como diamantes sobre la arena negra. Un lugar que parece sacado de una película.
El paisaje va cambiando constantemente, ya que los icebergs se van derritiendo y poco a poco van llegando y creándose nuevas formaciones en la orilla ofreciendo siempre una sorpresa diferente a cada visitante.

14. Glaciar de Vatnajökull
Vatnajökull es el glaciar más grande de Islandia y por tanto un lugar más que recomendable para todo viajero que llegue a estas tierras. ¿Sabíais que su hielo cubre el 8% de la superficie del país? Su inmensidad no deja indiferente a nadie y es posible explorarlo a través de excursiones en motos de nieve, circuitos en 4×4 o rutas de trekking sobre el hielo. Sin duda, este glaciar es una perfecta muestra del poder del hielo y la naturaleza.
Como en otros glaciares, aquí también se forman cuevas de hielo azul que son un auténtico tesoro natural. Se pueden visitar con guías expertos, que son los encargados de cerciorarse de que toda la experiencia cumpla los requisitos de seguridad necesarios.

15. Snaefellsnes
Tras conocer la belleza del sur de Islandia, nos dirigimos ahora a la costa oeste, donde nos topamos con la península de Snaefellsnes. Esta área es conocida como la Islandia en miniatura por la gran variedad de paisajes que alberga en un área relativamente pequeña. Se pueden ver volcanes, glaciares, playas de arena negra, campos de lava y pintorescos pueblos de pescadores, como Arnarstapi.
El glaciar de Snaefellsjökull, un volcán activo cubierto de hielo, domina el paisaje de la península. Por si esto fuera poco, algunas zonas de este Parque Nacional sirvieron como set de rodaje de la célebre serie de HBO Juego de Tronos. Es un lugar perfecto para los que buscan un viaje de exploración más profundo y con menos turistas que en la zona sur. ¿Quién se anima a unirse a una excursión a Snaefellsnes?

16. Kirkjufell
En la propia península de Snaefellsnes tenemos que hacer una mención especial a Kirkjufell, una de las montañas más fotografiadas del país. ¡Supera los 400 metros de altura! Con su forma cónica y su ubicación frente a una cascada, es un icono natural que emana magia y autenticidad, especialmente al atardecer. A su vez, acercarse a esta zona en invierno puede suponer una oportunidad para ver auroras boreales en Islandia.
La cascada de Kirkjufellsfoss, con sus tres saltos de agua, es el complemento perfecto para la montaña. Las vistas desde todos los ángulos son impresionantes, y la calma del lugar lo convierte en un destino perfecto para la fotografía y la contemplación.

17. Lago Mývatn
Y llegamos ya al norte de Islandia, donde destaca especialmente el lago Mývatn, un paraíso para los amantes de la geología y la fauna. Rodeado extrañas formaciones de lava y pseudocráteres resultado de explosiones hidrotermales, el lago es un santuario para numerosas especies de aves.
Sus formaciones de lava son únicas en el mundo y dan testimonio de la intensa actividad volcánica de la zona. Es un espacio natural totalmente diferente al resto del país y que invita a explorar sus rincones más inhóspitos.
Más allá de realizar excursiones y explorar este espacio con calma, recomendamos especialmente reservar una entrada a los baños termales de Mývatn para disfrutar de unas horas de paz en otro de los balnearios más famosos de la isla.

18. Cascada de Aldeyjarfoss
Esta cascada es un tesoro escondido que hay que ver en el norte de Islandia. Su rasgo más distintivo son las columnas de basalto oscuro que la rodean, creando un contraste dramático con los tonos blancos y azulados del agua. Es un lugar menos concurrido que otras cascadas y ofrece una sensación de paz y aislamiento indescriptible.
El acceso a Aldeyjarfoss puede ser complicado, ya que se encuentra en una carretera interior, pero el esfuerzo vale la pena. Lo más habitual es ir hasta allí en vehículo particular ya que las excursiones turísticas suelen centrarse en otras áreas.

19. Cañón de Ásbyrgi
El cañón de Ásbyrgi, en el norte de Islandia, es otro lugar de gran belleza natural y leyenda. Con forma de herradura, se dice que fue formado por el casco del caballo de Odín, el dios principal de la mitoología nórdica. Sus paredes, de 100 metros de altura, y su bosque interior lo convierten en un lugar único.
El cañón es un monumento natural perfecto para hacer senderismo y pertenece al llamado Círculo de Diamante de Islandia que, similar a lo que hace su ‘hermano’ el Círculo de Oro en el sur, unifica a los principales parajes del norte del país. Un tour por Dettifoss, Húsavík, lago Myvatn y Ásbyrgi es perfecto para indagar en estas tierras.

20. Lago Viti
Viti, que significa infierno en islandés, es un cráter volcánico que sorprende por el lago que se ha formado en su interior. Sus majestuosas aguas de color azul brillante toman esta tonalidad debido a los minerales de la zona. Se puede caminar por el borde del cráter para ver el lago, pero es importante seguir las indicaciones de seguridad.
El contraste entre el terreno volcánico oscuro y el azul intenso del lago es una imagen que se queda grabada en la retina de cualquier viajero. No se puede describir con palabras, simplemente hay que verlo en persona.

Mejor época para viajar a Islandia
Ahora que ya conocemos los imprescindibles que hay que ver en Islandia puede que sea interesante conocer cuál es el mejor momento para viajar a este país. En este destino, casi más que en ningún otro, todo depende de la experiencia que se busque ya que los paisajes cambian bruscamente de una temporada a otra. Cada estación tiene sus pros y sus contras, y ofrece una faceta totalmente distinta de la isla.
El verano, de junio a agosto, ofrece días muy largos con temperaturas más suaves y con mayor accesibilidad dado que todas las principales carreteras se encuentran abiertas. Por contra, está considerado temporada alta, por lo que los precios de hoteles y vuelos son más elevados y la afluencia turística es mayor.
El invierno, de diciembre a marzo, ofrece la oportunidad de ver auroras boreales y paisajes nevados que convierten a las cascadas y glaciares en lugares insólitos. Como añadido, hay menos turistas y los precios suelen ser más bajos. Sin embargo, el clima es más extremo, hay menos horas de luz y ciertas carreteras, especialmente del norte, se cierran al tráfico debido al hielo.
¿Y qué ocurre en la primavera y el otoño? Los meses de abril a mayo y de septiembre a noviembre ofrecen también precios asequibles y temperaturas más templadas. Asimismo, es posible ver auroras boreales, aunque las probabilidades sean menores. Como punto negativo, destacamos el clima más cambiante con más lluvias, nevadas y vientos variables según la época.

Cómo ver ballenas en Islandia
¿Más motivos para viajar a Islandia? Las aguas del Atlántico norte son el hogar de algunos de los mamíferos más grandes del planeta. Por ello, otro buen plan que hacer en Islandia es disfrutar de un crucero para ver cómo inmensas ballenas abandonan las profundidades marinas y salen a la superficie para coger aire.
Se puede reservar paseos en barco con avistamiento de ballenas desde Húsavík, Hauganes, Akureyri o Reikiavik y otros destinos del país. No obstante, los cruceros más populares parten desde Húsavík.
La temporada para ver ballenas en Islandia es especialmente entre abril y septiembre, aunque muchas de actividades turísticas operan todo el año ya que estos animales pueden localizarse en ocasiones en otras muchas épocas.

¿Dónde ver auroras boreales?
Está claro que Islandia es uno de los mejores lugares del mundo para ver auroras boreales. Presenciar cómo el cielo comienza a teñirse de verde, rosa o amarillo mientras los colores danzan sobre nuestras cabezas es una sensación maravillosa. Por este motivo, existen infinidad de actividades guiadas especializadas en la caza de luces del norte. Estos tours conocen a la perfección los lugares donde las probabilidades de avistamiento son mayores, lo que incrementa mucho las opciones:
- Tour de auroras boreales en Islandia.
- Ruta del Círculo de Oro + Aurora boreal.
- Excursión a la Laguna Azul + Aurora boreal.
La mejor temporada para ver la aurora boreal en Islandia es de finales de agosto a principios de abril. Este dato es muy importante y hay que tenerlo en cuenta a la hora de organizar el viaje si el motivo de la escapada es precisamente ver este fenómeno natural.

Qué comer en Islandia
Puede que la gastronomía islandesa no sea una de las más reconocidas a nivel mundial, pero esto no significa que no haya que catarla. Debido a su localización geográfica, la gastronomía del país se fundamenta principalmente en la pesca, siendo la sopa de langosta una de sus recetas icónicas. Respecto a la carne, el cordero es la estrella del país, ya sea ahumado, asado o en guiso.
Otro de los productos típicos que conviene degustar es el famoso skyr, un producto lácteo originario de Islandia similar al yogur. Son solo algunos ejemplos de los productos locales más típicos.

Islandia es un destino que no decepciona. Con una naturaleza salvaje y unos paisajes que dejan sin aliento, es un lugar perfecto para desconectar y sumergirse en una aventura única.
Con este listado de lugares que ver en Islandia, ya hemos ido conslidando una base sólida para planificar un viaje inolvidable y descubrir la magia de la isla de hielo y fuego. En cualquier caso, para indagar más en este destino, tenemos un catálogo completo y actualizado de excursiones, visitas guiadas y circuitos de varios días por Islandia.