Europa

Qué ver en Oporto: los 10 mejores planes y monumentos

Vista panorâmica da cidade do Porto, às margens do rio Douro
¿Buscando qué ver en Oporto? Desvelamos los 10 imprescindibles de una de las ciudades más bonitas de Portugal.
6 octubre 2025

Oporto es la segunda ciudad más grande de Portugal y uno de los destinos turísticos más importantes del país luso. Sus casas decoradas con azulejos, sus vistas al río Duero y su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, son solo algunos de sus grandes encantos. Pero… ¿cuáles son los monumentos y lugares imprescindibles que ver en Oporto?

A lo largo de este artículo iremos descubriendo los espacios más emblemáticos de esta ciudad y desvelaremos cómo visitarlos, ya sea con free tours por Oporto u otras actividades alternativas. Asimismo, repasaremos algunos planes típicos que hacer en este destino, desde asistir a un espectáculo de fado hasta visitar bodegas con mucha historia. ¡Comenzamos este fascinante viaje!

1. Puente Don Luis I

El puente Luis I es mucho más que una estructura metálica, es el monumento más famoso que ver en Oporto y todo un símbolo de este destino. Fue diseñado en hierro por un socio de Gustave Eiffel y está considerado todo un icono de la Revolución Industrial y de la ingeniería del siglo XIX. ¡Fue inaugurado en el año 1886!

El puente, que une Oporto con la localidad de Vila Nova de Gaia, es el más fotografiado de todos los que cruzan el Duero en esta ciudad. Su estructura, dividida en dos pisos, permite el paso de coches, peatones y metro. ¿Más datos? Tiene unos 45 metros de altura y unos 390 metros de longitud. La panorámica que ofrece del casco antiguo y el río Duero es realmente mágica, especialmente al atardecer.

Vistas panorámicas de Oporto y del puente Don Luis I sobre el Duero al atardecer
Puente Don Luis I, todo un icono de la ciudad

2. Catedral de la Sé

¿Más que ver en Oporto? La catedral de la Sé es uno de los monumentos más antiguos de la ciudad, un santuario con mucha historia cuya construcción se inició en el siglo XII. Tanto en su fachada como en su interior podemos ver elementos característicos de diferentes estilos arquitectónicos, reflejo de diferentes rehabilitaciones y ampliaciones llevadas a cabo en siglos posteriores. De esta manera, su estilo románico original se ha ido enriqueciendo con influencias barrocas y góticas.

Llama especialmente la atención su impresionante claustro gótico, adornado con paneles de azulejos que narran escenas de La metamorfosis, una de las obras más célebres de Ovidio, que es uno de los principales poetas del Antiguo Imperio Romano. El Altar Mayor de la catedral y su capilla funeraria también son elementos destacados. La mejor forma de conocer todo el complejo es con una visita guiada por la catedral de Oporto.

Por otra parte, desde la plaza de la catedral de la Sé se obtienen unas vistas espectaculares del casco antiguo de Oporto. Asimismo, esta zona es también el punto de partida de muchos peregrinos que emprenden el Camino de Santiago desde Portugal.

Pasadizo repleto de arcos del claustro gótico de una catedral
El claustro gótico de la catedral de la Sé es pura belleza

3. Torre de los Clérigos

A menos de un kilómetro de la Catedral se alza la torre de los Clérigos, cuyos orígenes nos llevan al siglo XVIII. Esta majestuosa torre barroca, obra del arquitecto italiano Nicolau Nasoni, se ha convertido en un símbolo indiscutible que hay que ver en Oporto. Con sus 76 metros de altura, fue en su momento la estructura más alta de Portugal y aún hoy domina el perfil del centro histórico.

Subir a su mirador es un auténtico rito de iniciación para cualquier turista. El esfuerzo de ascender sus 255 escalones se ve recompensado con una de las vistas de 360 grados más impresionantes de la ciudad. Desde lo alto, se puede divisar el serpenteante río Duero, los tejados de la Ribeira y otros puntos de interés. Lo aseguramos, no defrauda. Los tickets de acceso se pueden comprar directamente en las taquillas del monumento.

Una torre del reloj con varias decoraciones de piedra y una campana junto a varias casas portuguesas
La torre de los Clérigos es uno de los mejores miradores de Oporto

4. Librería Lello e Irmão

La librería Lello e Irmão es famosa por dos motivos. El primero de ellos es marcadamente histórico, pues es uno de los edificios neogóticos más bonitos del casco antiguo. Construida en 1906, sorprende por su impresionante escalera de madera, las vidrieras del techo y otros múltiples detalles modernistas que transportan a otra época.

Pero hay algo que ha hecho conocida a esa librería en todo el mundo y es su vinculación con Harry Potter. ¿El motivo? J. K. Rowling, la autora de la saga, vivió dos años en Oporto. Según cuentan, la escritora británica encontró en esta librería una de sus principales fuentes de inspiración para crear escenarios tan icónicos como la tienda de libros Flourish y Blotts. Aunque nunca ha habido una confirmación oficial de este hecho, lo cierto es que se trata de una de las librerías más bonitas de Europa y que cada año recibe a miles de fans de Harry Potter atraídos por esta leyenda. Para conocer esta historia y otros lugares ligados al joven mago, el free tour de Harry Potter por Oporto es un plan ideal.

Fachada de la librería Lello e Irmão un día soleado
Fachada de la librería Lello e Irmão

5. Iglesias do Carmo y dos Carmelitas

A escasos dos minutos a pie de la librería Lello e Irmão se alzan las llamadas iglesias siamesas de Oporto. Se trata de dos santuarios casi unidos pero estratégicamente separados por una estrecha casa. Hay muchas teorías que tratan de explicar el porqué de esta separación: desde antiguas normativas del Vaticano que impedían la construcción de dos iglesias anexas hasta el hecho de servir como muro de separación entre los monjes y las monjas carmelitas.

Sea como sea, las iglesias siamesas son un conjunto arquitectónico realmente bello. La iglesia do Carmo, con su fachada lateral completamente cubierta de azulejos azules y blancos, es una de las imágenes más reconocibles de la ciudad. Igualmente, en su interior, ambos templos exhiben un rico patrimonio artístico, con tallas doradas y retablos muy bien conservados. Un deleite para la vista y un testimonio de la devoción y el arte portugués.

Dos iglesias anexas con una fachada de sobrecargada decoración y un lateral repleto de azulejos blancos y azules
El conjunto monumental de las iglesias do Carmo y dos Carmelitas es conocido como iglesias siamesas de Oporto

6. Estación de São Bento

Considerada una de las estaciones de tren más bonitas del mundo, la estación de São Bento es mucho más que un simple centro de transporte, es una obra de arte. Fue construida a principios del siglo XX sobre los restos de un antiguo convento. Su sala principal es un auténtico espectáculo visual gracias a sus más de 20.000 azulejos blancos y azules que narran la historia de Portugal. Estos murales representan escenas de batallas históricas, la vida rural del país y la evolución del transporte.

Contemplar sus mosaicos es una de las cosas imprescindibles que hacer en Oporto. Aunque cualquier momento es bueno, aconsejamos visitarla al atardecer, cuando la luz dorada resalta aún más la belleza de sus azulejos.

Azulejos blancos y azules del interior de la estación de São Bento
Interior de la estación de São Bento, una de las más sorprendentes del mundo

7. Palacio de la Bolsa

El palacio de la Bolsa tampoco podía faltar en esta lista de monumentos emblemáticos que hay que ver en Oporto. Este edificio neoclásico fue levantado en el siglo XIX para servir como sede de la Asociación Comercial. Se convirtió así en un símbolo del poder económico y comercial de la ciudad durante esa época.

Su interior es una sucesión de salones fastuosos como el Patio de las Naciones, cubierto por una gran cúpula de vidrio y metal, o el magnífico Salón Árabe, que recuerda a las estancias de la Alhambra de Granada. Es una parada imprescindible para admirar la sofisticación y el esplendor de la burguesía portuense de la época.

En caso de querer acceder a este edificio, la tarjeta turística Porto Card incluye descuentos en las taquillas de este monumento.

Cúpula de cristal en el interior de un palacete
El palacio de la Bolsa de oporto está abierto para visitas turísticas

8. Iglesia de São Francisco

Justo al lado del palacio de la Bolsa nos topamos con la iglesia de São Francisco, gran exponente del barroco portugués. Aunque su exterior pueda parecer sobrio, su interior es un auténtico festival para los sentidos, con numerosas tallas doradas que cubren casi la totalidad de sus altares, columnas de sobrecargada ornamentación y techos exquisitamente decorados.

Una de las obras de arte que se deben contemplar sí o sí es la talla de madera policromada conocida como Árbol de Jesús. Está ubicada en el interior del templo, en la capilla de la Concepción. ¡Pura belleza!

Fachada de la iglesia de São Francisco
Iglesia de São Francisco, uno de los templos más bonitos que ver en Oporto

9. Barrio de la Ribeira

No es un único monumento, sino un conjunto arquitectónico y urbanístico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Situado en las orillas del Duero, la Ribeira es el corazón medieval de Oporto, un laberinto de estrechas calles adoquinadas, casas coloridas con fachadas históricas y balcones decorados con flores. Es el barrio más pintoresco y con más ambiente de la ciudad.

Creemos firmemente que pasear por la Ribeira es sumergirse en la esencia de Oporto. No tenemos ningún consejo especial para esta zona más que dejarse perder por sus callejuelas y descubrir tranquilamente rincones de lo más fotogénicos.

Por supuesto, en esta área confluyen numerosos restaurantes, bares y tiendas, por lo que podríamos decir que es uno de los mejores barrios donde comer en Oporto. Asimismo, desde sus muelles se puede ver de cerca a los rabelos, unos barcos tradicionales con mucho encanto. Para descubrir todos los secretos de la zona, un free tour por la Ribeira de Oporto es perfecto.

Casas decoradas con azulejos de vivos colores en Oporto
Las casas de la Ribeira son uno de los imprescindibles que hay que ver en Oporto

10. Palacio de Cristal

El Palacio de Cristal es un pabellón multiusos que destaca por su moderna cúpula. Aquí se organizan recitales musicales y otros eventos. Aunque esta descripción quizás no resulte especialmente llamativa, lo citamos en esta lista de imprescindibles que hay que ver en Oporto por su bonito entorno. Los jardines del Palacio de Cristal, ofrecen unas increíbles vistas del río Duero y el centro histórico, lo que les ha convertido en todo un reclamo turístico. Otro punto positivo es que la entrada es totalmente gratuita.

Pasear por sus senderos, admirar sus fuentes, ver sus estatuas y toparse con algún que otro pavo real es una actividad idónea para liberarse del bullicio de la ciudad. Los jardines se encuentran algo alejados del centro, aunque perfectamente conectados en transporte público. Por ejemplo, el trayecto desde la Catedral o el palacio de la Bolsa apenas dura unos 25 minutos.

Unos jardines divididos en varios niveles y con una bonita fuente en su parte baja
Los jardines del Palacio de Cristal son perfectos para desconectar

Los mejores planes que hacer en Oporto

Ya sabemos cuáles son los monumentos y lugares más emblemáticos de la ciudad. Sin embargo, antes de concluir, hemos querido recopilar algunos planes interesantes y diferentes que hacer en Oporto. ¡Hora de conocerlos!

1. Navegar por el Duero y admirar los seis puentes

Uno de los mejores planes que se pueden hacer en Oporto es disfrutar del crucero de los seis puentes. Este popular paseo en barco recorre el río Duero y, como su propio nombre indica, pasa bajo los seis principales puentes de la ciudad. Durante la navegación se obtienen además algunas de las mejores vistas de la Ribeira y de Vila Nova de Gaia.

En caso de querer disfrutar de una experiencia en barco aún más completa, se puede optar por un crucero nocturno con cena y música en directo. Sin duda, uno de los mejores paseos en barco por Oporto. ¡Ideal para una ocasión especial!

Varios barcos tradicionales navegando al atardecer frente a las coloridas fachadas de las casas de Oporto
Un crucero por el río Duero es un plan casi obligado que hacer en Oporto

2. Visitar las bodegas de vino de Oporto

El área metropolitana de Oporto está estrechamente ligada a su vino y a sus bodegas. Ubicadas en su mayoría en la localidad vecina de Vila Nova de Gaia, justo enfrente de la ciudad, estas bodegas producen desde hace cientos de años el Oporto, el vino fortificado más famoso del mundo. En Vila Nova de Gaia se pueden visitar un sinfín de bodegas, pero, sin duda alguna, para comprender la historia y tradición vitivinícola de la región, la visita a las bodegas Cálem o a la bodega Graham’s son imprescindibles.

El tour por Vilanova de Gaia y sus bodegas puede ser otra actividad atractiva para los amantes del enoturismo. ¿Quién se apunta?

Una copa de vino tinto y otra de vino blanco en una bodega de Oporto
Copas de vino en una bodega de Oporto

3. Adentrarse en los Passadiços do Paiva

¿Ganas de descubrir la naturaleza de los alrededores y escapar del bullicio urbano? Hay mucho que ver cerca de Oporto pero, para los amantes del senderismo, el entorno del río Paiva es un paraíso en la tierra. Ubicada a tan solo una hora de la ciudad, esta caminata ofrece algunos de los mejores paisajes de las empinadas orillas de este río.

La excursión a los Passadiços do Paiva y al Puente 516 Arouca es perfecta para llegar a esta zona sin preocupaciones. Un día de lo más diferente caminando entre cascadas, montañas, desfiladeros y pasadizos considerados como uno de los entornos más especiales de Portugal. Como añadido, este tour incluye la visita al puente peatonal más largo del mundo. ¿Qué más se puede pedir?

Vistas aéreas de los Passadiços do Paiva en un día despejado
Panorámica de los Passadiços do Paiva

4. Probar la deliciosa gastronomía de Oporto

Comer es un auténtico placer. Y catar la gastronomía de aquel lugar al que viajamos es una experiencia maravillosa que nos lleva a descubrir la esencia del destino al que vamos. En Oporto no es diferente. De hecho, nos atreveríamos a decir que Portugal cuenta con una de las mejores gastronomías del mundo.

La cocina típica portuguesa es de lo más deliciosa y cuenta con algunos platos que nadie se debería perder, como las bolinhas de bacalao, sus carnes o sardinas a la brasa, el caldo verde o la mítica francesinha, un sándwich de varios pisos relleno de diferentes tipos de carne y queso y bañado en una deliciosa salsa.

Para descubrir todos los sabores y aromas de la cocina portuguesa de forma especial, el tour gastronómico por el mercado de Bolhão lo tiene todo: desde pasear por los diferentes puestos de frutas, o verduras, probar varios platos y tomar una copa del típico vino de Oporto. ¡Encanta a todos los paladares!

Una francesinha, un plato típico de Oporto
Una francesinha, uno de los platos típicos que comer en Oporto

5. Asistir a un espectáculo de fado

El fado, la música icónica de Portugal, resuena en las calles adoquinadas y en las tabernas históricas de Oporto. Este canto tradicional combina la música y la poesía de forma excepcional, expresando en su mayoría los momentos más tristes y melancólicos de la vida. Para vivir una experiencia de lo más auténtica y escuchar los acordes de la guitarra acompañando los inconfundibles cantos de fado, la mejor opción es hacerlo en pequeños locales de la ciudad llamados casas de fado.

En pleno barrio de Bolhão encontramos el Ideal Clube, uno de los lugares más especiales en los que asistir a un espectáculo de fado. Otra opción la localizamos en la Ribera, donde se puede reservar el espectáculo de fado en Casa da Guitarra. Ambos ofrecen una inmersión profunda en esta expresión artística tan característica de Portugal.

Detalle de unas manos tocando una guitarra
El fado es mucho más que un género musical, es un símbolo único de la cultura portuguesa

6. Explorar Oporto en medios de transporte originales

Más allá de pasear a pie, Oporto ofrece diversas maneras de explorar sus encantos. Un buen ejemplo de ello es el funicular de Oporto, conocido como funicular dos Guindais. Este curioso medio de transporte conecta la zona baja de la Ribeira con la cima de una colina que ofrece unas impresionantes vistas del Duero y el casco antiguo. Este funicular, inaugurado en 2004, es un gran atractivo para locales y visitantes.

Otra opción de transporte alternativa es el icónico tranvía de Oporto, que data de principios del siglo XX y presume de ser un tesoro patrimonial de la ciudad. Estos míticos tranvías amarillos llevan a sus pasajeros a través de las estrechas y sinuosas calles lusas, ofreciendo una auténtica inmersión en la atmósfera de Oporto.

Y, para los amantes del deporte, el tour en bicicleta eléctrica por Oporto es una opción ecológica para combinar turismo con un poco de actividad física. En caso de buscar la máxima comodidad, el autobús turístico de Oporto y el tour en tuk tuk por Oporto ofrecen rutas panorámicas por los principales puntos de interés.

Un antiguo tranvía amarillo por una calle empinada de Oporto
Un tranvía recorriendo las calles de Oporto

Está claro que hay mucho que ver en Oporto ya que la ciudad ofrece atractivos tanto en su casco antiguo como en sus alrededores. No en vano es uno de los destinos más visitados del país y, por tanto, un imprescindible que ver en Portugal. Para seguir completando el viaje, recomendamos consultar el catálogo completo de excursiones, visitas guiadas y actividades en Oporto que ofrecemos desde Civitatis.

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