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Qué ver en Uzbekistán: 10 imprescindibles en el corazón de Asia Central

Una turista di spalle sulla terrazza delle antiche mura di Khiva, una delle città più antiche dell'Uzbekistan che si affacciano sui monumenti del centro storico ricoperti di mattonelle colorate turchesi
Descubrid qué ver en Uzbekistán, corazón de Asia Central y cuna de antiguos y fascinantes imperios. ¡Las mezquitas y madrasas cobran vida!
3 julio 2025

Uzbekistán os espera con sus cúpulas turquesas, sus rutas legendarias y su patrimonio fascinante. Este país de Asia Central, atravesado por la mítica Ruta de la Seda, os hará viajar en el tiempo a través de antiguas madrasas, minaretes infinitos y bazares que aún conservan el encanto de las caravanas de antaño. Si estáis deseando descubrir qué ver en Uzbekistán, no os perdáis nuestros imprescindibles. Y si no os apetece organizar el viaje por vuestra cuenta, siempre podéis reservar este circuito privado de 7 días por Uzbekistán con guía en español. Visitaréis todos los lugares más importantes con la única preocupación de reservar el vuelo de ida y vuelta a Taskent, la primera parada de este viaje inolvidable.

1. Taskent

Encabezando nuestra lista de qué ver Uzbekistán está Taskent, la capital del país que combina modernidad con tradición. Aunque muchos edificios fueron reconstruidos tras el terremoto de 1966, Taskent guarda tesoros como el complejo Hast-Imam, del siglo XVI, dedicado al ilustre Hazrati Imam, o la Madraza Kukeldash, una de las madrasas más grandes e importantes del siglo XVI. Incluso entre las construcciones modernas podréis admirar edificaciones realmente interesantes, como el propio metro de Taskent. Cada estación está ricamente decorada con esculturas y pinturas, tanto que recuerda al de San Petersburgo, en Rusia. En este tour privado por Taskent descubriréis los principales monumentos de la ciudad.

La capital de Uzbekistán es también un excelente punto de partida para explorar el resto del país. Podríais, por ejemplo, reservar una excursión a Amirsoy, Chimgan y el lago Charvak, ideal para refrescarse en los calurosos días uzbecos. Además, al encontrarse cerca de varios países fronterizos, podríais aprovechar la ocasión para visitar Khujand, una de las ciudades más fascinantes de Tayikistán, o conocer Shymkent, uno de los principales núcleos urbanos de Kazajistán.

Vista aérea de Taskent, la capital de Uzbekistán, con una noria, varios edificios de estilo soviético, rascacielos y una mezquita en primer plano
En Taskent encontraréis una mezcla de lo antiguo y lo moderno

2. Samarcanda

Desde Taskent, podéis tomar uno de los eficientes trenes de alta velocidad uzbekos para llegar a uno de los grandes tesoros de Asia Central: Samarcanda, centro cultural por excelencia del país y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esta ciudad legendaria fue capital del Imperio timúrida y aún hoy mantiene el esplendor de su glorioso pasado.

Recorred su casco histórico con este tour privado por Samarcanda y descubrid maravillas arquitectónicas como el mausoleo de Tamerlán, que alberga la tumba del célebre conquistador del siglo XIV. Aunque su reputación fue temible, sus obras dejaron una huella imborrable en la región.

Y, por supuesto, no puede faltar una visita al Registán, el majestuoso conjunto de madrasas que se alza en la plaza que antaño acogía a las caravanas de la Ruta de la Seda. En este lugar, los mercaderes se detenían para intercambiar mercancías y recuperar fuerzas tras largas travesías. Esta inmensa explanada fue el corazón palpitante de la antigua Samarcanda, y aún hoy conserva su esencia intacta. ¡Sus cúpulas celestes y sus fachadas decoradas con mosaicos turquesas y mayólicas os harán sentir que habéis retrocedido en el tiempo!

Una plaza pavimentada con mármol rodeada de antiguos edificios islámicos iluminados
La plaza Registán por la noche ofrece sugerentes juegos de luz

3. Desierto de Kyzyl Kum

Si os apasionan los paisajes extremos y la aventura, el desierto de Kyzyl Kum os fascinará. Su nombre, que significa “arena roja” en turco, ya anticipa el espectáculo natural que ofrece: una vasta extensión de dunas anaranjadas, vegetación escasa y una atmósfera casi lunar que lo convierten en un escenario inolvidable.

Este desierto, que se extiende entre Uzbekistán, Kazajistán y Turkmenistán, fue durante siglos una ruta de paso de caravanas de la Ruta de la Seda. Hoy, recorrerlo es como revivir las travesías de antiguos mercaderes, rodeados de silencio, viento y horizontes infinitos.

Para aprovechar esta experiencia al máximo y ver la cara más salvaje de Uzbekistán, podéis hacer este tour de 2 días por el desierto de Kyzyl Kum, que incluye una noche en una tradicional yurta nómada y caminatas entre camellos y oasis. Una oportunidad única de conectar con la naturaleza más inhóspita y seguir los pasos de antiguos exploradores como Marco Polo.

Una yurta en el desierto de Kyzil Kum en Uzbekistán
Una yurta en el desierto de Kyzil Kum

4. Shahrisabz

Otro de los lugares imprescindibles que ver en Uzbekistán es Shahrisabz, la ciudad verde. Con más de dos mil años de historia, este lugar fue testigo del auge del Imperio timúrida y aún conserva huellas majestuosas de aquel esplendor.

Aquí nació el legendario Tamerlán en 1336 y desde este mismo lugar inició la reconquista de Asia Central, arrebatándosela al dominio mongol. Criptas, necrópolis, mezquitas y majestuosos portales de antiguos palacios imperiales os dejarán sin aliento.

Paseando por el casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, descubriréis el imponente Palacio Ak-Saray, una de las obras más ambiciosas de Tamerlán. Aunque solo se conservan los pilares que sostenían su entrada, su arco principal llegó a ser el más grande de Asia Central. ¡Imaginad la grandeza en su época dorada!

¿Queréis conocer más secretos de esta ciudad histórica? No os perdáis esta excursión a Shahrisabz desde Samarcanda. ¡Sentiréis que estás viviendo un libro de historia!

Restos de las murallas laterales de un gran portal monumental que daba acceso a un antiguo palacio imperial del siglo XIV en Uzbekistán
Los restos del portal monumental del palacio Ak-Saray en Shahrisabz

5. Bujará

La pequeña ciudad de Bujará es un museo al aire libre. Aquí encontraréis más de 140 monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad, entre los que destacan sus madrasas, mezquitas, minaretes y caravasares. Hoy, estos edificios albergan talleres artesanales y varios bazares cubiertos con cúpulas características.

Pasear por su casco antiguo es una lección viva de historia islámica y arquitectura medieval. Uno de los lugares más emblemáticos de Bujará es el Mausoleo de Ismail Samani, que permaneció oculto bajo la arena durante siglos para protegerlo de la destrucción de los mongoles. Fue descubierto en 1934, y hoy en día se pueden admirar tanto su imponente fachada como su ornamentado interior.

En el centro histórico también encontraréis un edificio bajo, casi subterráneo, que alberga un bazar de alfombras. Se trata en realidad de la mezquita más antigua de Uzbekistán, construida sobre los restos de un antiguo templo budista. ¿Queréis conocer todos estos secretos? No os perdáis este tour privado por Bujará con guía en español.

Complejo arquitectónico islámico en Bujará con la famosa torre del minarete Kalyan en el centro
Una antigua mezquita en Bujará, con el imponente minarete Kalyan

6. Jiva

Lo primero que os sorprenderá al llegar a Jiva son sus grandiosas murallas medievales, levantadas en el siglo XIV para proteger un auténtico tesoro de arte islámico. Dentro de Itchan Kala, la ciudadela fortificada que es Patrimonio de la Humanidad, veréis mezquitas, minaretes y madrasas decorados con mosaicos de colores y bellos arabescos, que os transportarán a otra época.

Jiva es, sin duda, una parada imprescindible entre todo lo que ver en Uzbekistán. El Kalta Minor, aunque incompleto, sigue siendo uno de los minaretes más bellos del mundo. Comenzó a constuirse para ser la torre más alta del país, pero que quedó inacabada tras la muerte del sultán que la mandó a hacer. Tampoco podéis dejar de visitar la mezquita Juma, una sala única sostenida por un bosque de columnas de madera talladas con motivos vegetales y caligrafía cúfica. Si queréis conocer todos estos tesoros, apuntaos a esta visita guiada por Jiva en español.

Si sois amantes de la historia, os encantarán los museos locales dedicados a la cultura uzbeka. En el Museum of Scholars, por ejemplo, podréis aprender sobre figuras destacadas como Avicena, médico y filósofo nacido en Bujará, y al-Juarismi, el matemático de Jiva que introdujo por primera vez el concepto de algoritmo.

Vista de la histórica ciudad de Jiva en Uzbekistán, con la majestuosa torre cilíndrica decorada con azulejos turquesa y azul del minarete Kalta Minor
El Kalta Minor, aunque incompleto, sigue siendo uno de los minaretes más bellos del mundo

7. Nukus

Nos dirigimos ahora al norte de Uzbekistán, a la región autónoma de Karakalpakistán, cuya capital, Nukus, es una de las ciudades más singulares del país. En este rincón apartado habita el pueblo caracalpako, con una cultura ancestral vinculada a la pesca y la ganadería.

A pesar de su aislamiento, Nukus alberga uno de los museos más impresionantes de Asia Central: el Museo Savitsky, conocido por su colección de arte vanguardista soviético, salvado de la censura y el olvido. Un verdadero tesoro escondido en el desierto.

Desde Nukus, podéis acercaros hasta Moynaq, una localidad que fue en su día un importante puerto pesquero. Hoy, sus barcos oxidados descansan sobre la arena en lo que parece un escenario surrealista. Esta excursión al cementerio de barcos de Moynaq os permitirá comprender el impacto humano en el medio ambiente y conocer de cerca cómo ha cambiado la vida de sus habitantes. Este rincón remoto es, sin duda, uno de los lugares más impactantes que ver en Uzbekistán. ¡Una visita sobrecogedora!

Una barca oxidada y abandonada en medio de un desierto de arena y algunos matorrales
Un barco oxidados descansando sobre la arena en Moynaq

8. Mar de Aral

Donde antes se extendía el cuarto lago más grande del mundo, hoy apenas queda un pequeño cuerpo de agua rodeado por un inmenso desierto salino que guarda en su silencio una de las tragedias ecológicas más estremecedoras del siglo XX. El mar de Aral, que antaño daba sustento a miles de familias, perdió cerca del 90% de su superficie debido a un ambicioso proyecto de irrigación soviético. En los años 60, las autoridades rusas desviaron los ríos que lo alimentaban para regar los campos de algodón de la región. Aunque el plan fue un éxito en sus inicios, el lago se secó rápidamente, provocando uno de los mayores desastres ecológicos provocados por el ser humano.

Pero no todo está perdido. A pesar del desastre, esta zona ofrece paisajes de otro planeta, con acantilados, salares y fauna adaptada a las nuevas condiciones. Es un lugar donde se puede ver con claridad las cicatrices del pasado reciente de Uzbekistán, pero también la resiliencia de su gente. Si queréis conocer a fondo este entorno y comprender cómo la naturaleza y las comunidades locales se están adaptando, podéis optar por este tour de 2 días al mar de Aral. Incluye noche en campamento de yurtas y visitas guiadas por antiguos puertos, zonas arqueológicas y el impresionante cementerio de barcos.

Espuma marina en el mar del Aral al atardecer en Karakalpakstan
El mar de Aral rodeado por el inmenso desierto salino

9. Termez

En el sur de Uzbekistán, junto al río Amu Daria y muy cerca de la frontera con Afganistán, se encuentra Termez, una de las ciudades más antiguas del país. Esta localidad poco conocida alberga restos budistas, monasterios, fortalezas y uno de los yacimientos arqueológicos más antiguos del país. ¡Una joya escondida para los que buscan salirse de la ruta más turística!

Termez fue un importante cruce de caminos de la Ruta de la Seda y un foco clave del budismo en Asia Central. Aquí confluyen culturas, religiones e imperios. Su principal atractivo son sus ruinas arqueológicas, que nos transportan a épocas en las que este lugar era un gran centro espiritual. A las afueras, podréis visitar el Monasterio budista de Fayaz Tepe, del siglo I d.C., uno de los yacimientos budistas mejor conservados de la región. Entre sus restos aún se distinguen estupas, frescos y una sala de meditación. ¡Un testimonio único del paso del budismo por Uzbekistán!

Muy cerca se encuentran también los restos de Kampyr Tepe, una antigua ciudad fortificada del período greco-bactriano que muestra la influencia helenística en la zona tras la conquista de Alejandro Magno. Caminando entre sus muros, sentiréis cómo la historia cobra vida bajo vuestros pies. Sin duda, es uno de los lugares que mejor permiten ver cómo se entrelazan las distintas capas culturales que han marcado el actual Uzbekistán.

La estupa reconstruida en Fayaz Tepe en Termez
La estupa reconstruida de Fayaz Tepe

10. Valle de Ferganá

Al este de Uzbekistán, entre altas cordilleras y fértiles llanuras, se extiende el Valle de Ferganá, uno de los enclaves más verdes del país. Esta región ha sido durante siglos un crisol de culturas, donde conviven tradiciones uzbekas, kirguisas y tayikas. Además, es una de las zonas agrícolas más productivas de Asia Central, famosa por sus frutales, sus huertas y su ambiente acogedor.

El valle está salpicado de pueblos y ciudades con gran riqueza artesanal. En Risqtón, por ejemplo, podréis visitar talleres de cerámica donde se mantienen técnicas milenarias; en Margilán, descubriréis la cuna de la seda uzbeka, con fábricas que aún producen este delicado tejido de forma completamente artesanal. ¡Os sorprenderá ver cómo se tiñen y tejen los hilos a mano!

Uno de los mayores atractivos del valle es precisamente su autenticidad: mercados bulliciosos, familias que trabajan en pequeños talleres, y un ritmo de vida que parece detenido en el tiempo. Para aprovechar al máximo la visita, os recomendamos este tour de 2 días por el Valle de Ferganá desde Taskent, que incluye paradas en las principales localidades, talleres tradicionales y guía en español. ¡Una oportunidad ideal para conectar con la esencia más genuina del Uzbekistán rural!

Paisaje pintoresco de la cordillera Fergana con cielo nublado por la tarde
Vista panorámica del hermoso Valle de Ferganá

Información útil sobre Uzbekistán

Uzbekistán está lleno de contrastes. En su territorio conviven distintas culturas y religiones, pero hay ciertas características comunes que definen a Uzbekistán:

  • De todos los países “-stán” de Asia Central, Uzbekistán es el más central: está rodeado únicamente por otros países también sin salida al mar.
  • Alberga gran parte del patrimonio artístico y cultural de Asia Central, especialmente en Samarcanda, un punto clave en la antigua Ruta de la Seda.
  • Formó parte de la Unión Soviética hasta 1991, año en que recuperó su independencia.
  • Su moneda, el som uzbeko, es una de las menos valoradas del mundo. Esto hace que comer y dormir resulte muy económico: con un solo euro se obtienen casi 15.000 soms.
  • El idioma oficial es el uzbeko, aunque también se habla bastante ruso y cada vez más inglés, ya que se enseña en las escuelas.
Colorido bazar tradicional en Uzbekistán con telas, alfombras, bolsos bordados y ropa colgada y dispuesta en puestos
Un bazar con hermosos textiles uzbekos

¡Ya sabéis qué ver en Uzbekistán para empaparos de historia, arquitectura y paisajes inolvidables! Ahora solo queda preparar la maleta y lanzarse a descubrir este tesoro de la Ruta de la Seda, donde las leyendas de Samarcanda, Bujará y Jiva os esperan entre cúpulas turquesas y bazares centenarios. Si queréis aún más ideas para aprovechar al máximo vuestra aventura, no dudéis en consultar nuestra sección completa de excursiones, visitas guiadas y actividades en Uzbekistán.

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