Qué ver en Bergen: 10 iconos de la capital de los fiordos noruegos

Bergen es la segunda ciudad más grande de Noruega y es conocida habitualmente como la capital de los fiordos noruegos por ser la puerta de entrada a esta bonita región del país. Es un destino muy habitual entre los cruceros del norte de Europa, aunque también cuenta con aeropuerto propio y está perfectamente conectado con otras ciudades como Oslo o Flåm. Pese a todo ello, no es una ciudad masificada turísticamente y puede explorarse con sosiego disfrutando de la tranquilidad noruega. Pero… ¿qué hay que ver en Bergen? ¡Es el momento de descubrirlo!
A lo largo de esta guía iremos conociendo el rico legado cultural de este destino que, incluso, cuenta con un barrio catalogado como Patrimonio de la Humanidad. No obstante, para una primera toma de contacto, recomendamos siempre participar en un free tour por Bergen o una visita guiada para poder profundizar en el pasado de estas tierras y conocer mejor sus imprescindibles. En caso de llegar hasta aquí en barco, existen además rutas guiadas especialmente diseñadas para este tipo de viajeros, como el tour por Bergen para cruceros.
1. Bryggen
Empezamos a descubrir este fascinante destino enfocando la mirada en el Bryggen, un barrio catalogado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Conocido también como barrio hanseático es, sin duda, uno de los grandes atractivos que hay que ver en Bergen. Sus coloridas casas de madera, de aspecto ligeramente inclinado, atraen las miradas de miles de turistas año tras año.
Las coquetas casas se disponen frente al muelle de Bergen y tienen sus orígenes en el siglo XIV, cuando la ciudad era un importante puerto comercial del norte de Europa. Varios incendios han provocado graves destrozos en estas viviendas a lo largo de la historia, pero siempre han logrado reconstruirse siguiendo su estética original.
El conjunto monumental está configurado por unos 60 inmuebles donde hoy en día podemos encontrar infinidad de cafeterías y tiendas. Resulta curioso entrar a estos negocios para poder ver gratuitamente la configuración de estas antiguas casas y, de paso, dejarse perder por las estrechas callejuelas que se van creando entre los diferentes edificios. Cada rincón es merecedor de una foto.

2. Museo de la Liga Hanseática
Dentro del barrio del Bryggen conviene hacer una mención especial al museo de la Liga Hanseática, una exposición fundamental para entender cómo surgió este distrito. Esta galería ofrece una visión completa sobre la Liga Hanseática, una federación comercial de origen alemán que ejerció gran influencia en la ciudad durante cientos de años.
Los alemanes ofrecieron gran prosperidad a Bergen, pero también se hicieron con el monopolio de la exportación de bacalao procedente del norte de Noruega. Esto provocó que incluso el Ayuntamiento tuviera que ser trasladado a otra parte debido a la reivindicación alemana del territorio. De hecho, más de 2.000 alemanes llegaron a vivir en estas tierras. Curioso, ¿verdad?
Para comprender mejor este capítulo de la historia, visitar el museo de la Liga Hanseática es una actividad muy recomendable que hacer en Bergen. Las entradas se pueden adquirir directamente en taquilla. En caso de querer explorar este lugar con un guía, el tour privado por Bergen es una buena alternativa.

3. Iglesia de Santa María
Justo detrás del barrio del Bryggen se encuentra la iglesia de Santa María, considerado uno de los edificios más antiguos que hay que ver en Bergen y uno de los mejor conservados. Fue construida en estilo romántico en el siglo XII y destaca por sus altas torres y su pequeño cementerio anexo.
El interior del santuario cuenta con uno de los retablos más bonitos de Noruega. Se cree que este tríptico fue elaborado en Alemania hace más de 300 años. Un origen que no es nada casual. ¿El motivo? Este monumento fue conocido durante mucho tiempo como iglesia alemana, por sus vínculos con la comunidad hanseática.
Para entrar a este templo hay que abonar una entrada en sus taquillas, aunque la tarifa no es elevada para ser un edificio de tan marcado carácter histórico, rondando las 100 coronas noruegas.

4. Fortaleza de Bergenhus
El paseo marítimo del puerto de Bergen nos conduce a la fortaleza de Bergenhus, un conjunto de construcciones defensivas que sirvieron como residencia real cuando esta ciudad era la capital de Noruega. Hay que decir que no sería hasta el año 1299 cuando la capital fue trasladada a Oslo.
El conjunto monumental está conformado por edificaciones de múltiples épocas, que van del siglo XIII al XX, incluso de después de la Segunda Guerra Mundial. Ha servido además con fines militares y, actualmente, es el lugar de celebración de diferentes actos públicos como conciertos.
Se puede pasear por el recinto de forma totalmente gratuita. Sin embargo, para entrar a sus dos áreas más conocidas, sí se requiere el pago de una tasa. Nos referimos al Håkons Hall, un impresionante salón medieval, y a la torre Rosenkrantz, un torreón renacentista convertido en un perfecto mirador panorámico.

5. Monte Fløyen
Nos vamos ahora a las alturas a uno de los parque naturales más frecuentados de la capital de los fiordos noruegos. El monte Fløyen es una de las múltiples colinas que rodean Bergen. Desde su cima se puede divisar una auténtica vista de postal del centro histórico y de los alrededores de este bello destino. Por si esto fuera poco, la colina cuenta con diferentes senderos para hacer trekking, cafeterías, un lago donde practicar paddle surf y áreas de esparcimiento donde descansar tranquilamente.
Se puede subir a pie hasta este monte aunque lo más habitual entre los turistas es reservar una entrada al funicular de Bergen para hacer este camino de forma cómoda y rápida. El ascenso apenas dura 10 minutos y lleva hasta la cota de los 320 metros de altitud.
Una vez arriba, como hemos dicho, hay muchas opciones. Una de nuestras propuestas favoritas implica disfrutar del aire libre uniéndoos a una ruta privada de senderismo por el monte Fløyen y Rundemanen. Esta caminata permite coronar una de las montañas más altas de Bergen.

6. Fisketorget
Regresamos al centro de la ciudad para visitar el Fisketorget, el mercado de pescado de Bergen. Parte de sus instalaciones son al aire libre y otras en un edificio en primera línea del fiordo. Aunque su nombre deja claro cuál es la especialidad de este lugar, igualmente es posible encontrar frutas, como exquisitas fresas, o productos cárnicos como hamburguesas de alce, reno o ciervo.
El mercado cuenta con puestos de venta de materias primas para cocinar en casa y espacios de restauración donde sentarse a degustar sus manjares ya cocinados. Para probar delicias locales y descubrir con un guía la tradición culinaria de la zona, el tour gastronómico por Bergen puede ser una muy buena opción.

7. Catedral de San Olaf
La domkirke o catedral de San Olaf está dedicada al patrón de Noruega. Sus orígenes nos llevan en un viaje al pasado, a más de 800 años atrás. Pese a ello, el templo que vemos hoy en día responde a reconstrucciones y restauraciones llevadas a cabo a lo largo de los siglos como consecuencia de devastadores incendios.
Su fachada actual intenta recordar a su primigenia obra medieval. Asimismo, su interior es más bien austero, conectando con sus vínculos con la orden franciscana. La tarifa no es cara, por lo que es una visita muy recomendable.
Eso sí, los horarios del monumento son bastante variables por temporadas. De igual modo, pueden verse modificados por la celebración de eventos litúrgicos. Así pues, aconsejamos consultarlos directamente en la web oficial de la catedral de Bergen antes de acudir.

8. Iglesia de San Juan
¿Más que ver en Bergen? En la colina de Nygårdshøyden, al sur del centro histórico, se alza la iglesia de San Juan que destaca por su color rojizo. El edificio es del siglo XIX, siendo uno de los más modernos en cuanto a arquitectura religiosa se refiere.
En cualquier caso, este monumento se encuentra bajo intensas obras de rehabilitación. Los trabajos se prolongarán hasta el año 2029, un dato a tener en cuenta a la hora de visitar esta área de la ciudad.

9. Strandgaten
Una de las mejores zonas para hacer compras en Bergen en la calle Strandgaten, que bordea la costa este de la península de Nordnes. Tiene aproximadamente un kilómetro de extensión y está repleta de tiendas, siendo una de las principales arterias comerciales de la ciudad. De paso, esta vía conecta con el callejón Cort Piil-smauet, un rincón de lo más fotogénico donde se pueden apreciar varios estilos de casas antiguas que son fiel reflejo de la evolución urbana, histórica y arquitectónica de Bergen.
Se puede llegar hasta esta zona comercial a pie, en transporte público o a bordo del autobús turístico de Bergen. Esta última opción es especialmente interesante porque incluye paradas en los principales iconos monumentales de la ciudad. No obstante, hay que tener en cuenta que esta ruta opera principalmente en los meses de temporada alta, que suele ser en verano.

10. Fiordo de Bergen
Bergen cuenta con su propio fiordo y, como era de esperar, no podía faltar en esta lista de imprescindibles. Navegar por esta área es un plan casi obligado que hacer en Bergen. Desde el mar se pueden contemplar iconos monumentales como la fortaleza de Bergenhus, las casas del Bryggen o la iglesia de Santa María desde una perspectiva envidiable. Por no hablar de las islas y colinas que se pueden divisar una vez el barco empieza a alejarse del puerto.
Para admirar estos paisajes, recomendamos dar un paseo en barco por los fiordos de Bergen y Oster y el canal de Mostraumen. Esta experiencia es tan increíble en verano como en otro momento del año, dado que estos fiordos son perfectamente navegables en cualquier época.

Cómo ir del aeropuerto de Bergen al centro
Aunque Bergen es un destino muy vinculado a los cruceros, hay muchos turistas que llegan aquí en avión, ya sea desde Oslo o desde otros destinos internacionales. El aeródromo se encuentra muy cerca de la ciudad, a unos 16 kilómetros aproximadamente y está perfectamente conectado con el centro.
Existen diferentes formas de ir del aeropuerto de Bergen al centro. La opción más económica es el tranvía, cuyo trayecto dura unos 50 minutos. Otra alternativa es el autobús, con un precio más elevado pero un servicio más rápido, ya que el viaje por carretera tiene una duración aproximada de media hora.
Como es de esperar, hay igualmente taxis que realizan esta ruta o, mejor aún, servicios de traslados con precio cerrado. Estas últimas alternativas son las más costosas, pero ofrecen un servicio privado y directo hasta el hotel.

¿Qué ver cerca de Bergen?
Como bien es sabido, Bergen es conocida como la capital de los fiordos noruegos. Por ello, no hemos podido evitar mencionar aquí una de las mejores excursiones para explorar esta región: el tour por los fiordos noruegos. Esta experiencia ofrece una inmersión exprés entre cascadas, pueblos de herencia vikinga, verdes montañas y aguas esmeraldas.
La excursión a los fiordos noruegos desde Bergen combina trayectos en autobús, barco y, por supuesto, un billete para el tren de Flåm, que realiza uno de los viajes en ferrocarril más espectaculares del mundo. Aunque el precio puede resultar algo elevado, aseguramos que la diversidad de paisajes que se pueden ver en un solo día es realmente impresionante.
Para quienes deseen organizar una ruta más breve, existe la posibilidad de reservar un ferry a Flåm, tanto de ida como de ida y vuelta. Esta travesía, permite admirar el llamado Fiordo de los Sueños o Sognefjord, el más largo y profundo de Noruega.

En definitiva, hay mucho que ver en Bergen, tanto en su centro como en sus alrededores. El nombre de este destino puede que no sea aún muy conocido entre los turistas, pero es sin duda un lugar que merece la pena descubrir. Todos sus rincones son puro encanto. No se puede describir con palabras, implemente hay que visitarlo.
Por supuesto, en este artículo hemos elaborado un itinerario sugerido con los imprescindibles de la ciudad, pero todo depende de los días que se dediquen a visitar esta zona. Si se desean más planes que hacer en Bergen, en Civitatis ofrecemos un catálogo completo y actualizado con las mejores excursiones, visitas guiadas y actividades en Bergen. ¡Hay opciones para todos!
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