Declaradas Patrimonio de la Humanidad en 2003, las ciudades de Úbeda y Baeza, en la provincia de Jaén, son dos auténticos tesoros del interior de España. Apenas las separan 10 kilómetros, pero estas localidades cuentan con conjuntos monumentales renacentistas que las han convertido en dos imprescindibles en los listados de viajeros de todo el mundo.
Pero ¿sabéis qué ver en Úbeda y Baeza? Si queréis acercaros a Jaén y disfrutar de las dos ciudades al completo, estáis en el lugar indicado. Desde Civitatis os hacemos una selección de los puntos imprescindibles de las localidades jienenses. ¡Estamos seguros de que os robarán el corazón!
Conociendo su historia
Para comprender la historia de Úbeda y Baeza, nos debemos trasladar al siglo XVI, momento en el que estas dos ciudades viven su época de máximo esplendor. Su excelente red de comunicaciones, su privilegiada situación geográfica y, sobre todo, la presencia de una nobleza y una iglesia cada vez más fuerte hacen de las dos ciudades dos auténticos enclaves en la comarca.
A pesar de que, si visitamos Úbeda y Baeza, veremos destacados monumentos de estilo renacentista, el paso de diferentes culturas como los judíos, romanos o árabes es una huella indiscutible mientras paseamos por ambas ciudades.
Además, la historia de estas dos ciudades está plagada de nombres como el de Francisco y Diego de los Cobos, Juan Vázquez de Molina, la familia Benavides o Carvajales, Siloé, Vandelvira o Berruguete. Todos ellos contribuyeron en el levantamiento de los monumentos más destacados que ver en Úbeda y Baeza.
Si os apetece aprender más sobre la historia de estas dos ciudades Patrimonio de la Humanidad, os aconsejamos realizar un tour al completo con entradas.
Qué ver en Úbeda
Úbeda es la mayor y más antigua de las dos localidades. Visigodos, romanos e íberos, entre otros, pasaron por aquí. Pero no fue tan relevante como la llegada de los árabes. Fue Abderramán II quien refunda la ciudad bajo el nombre de Ubbada con el propósito de controlar las revueltas mozárabes de Baeza.
A partir de este momento, la ciudad ve como su trazado urbano va cambiando con el paso de los años, dejándonos monumentos tan importantes como la Plaza Vázquez de Molina, donde se puede visitar la Sacra Capilla del Salvador y la Colegiata de Santa María de los Reales Alcázares.
Así mismo, obras renacentistas como el Palacio del Deán Ortega, el Palacio Juan Vázquez de Molina, el Hospital de Santiago, la iglesia de San Pablo o el Monasterio de Santa Clara os mostrarán las razones por las que Úbeda está considerada como uno de los mejores ejemplos del Renacimiento español de los siglos XVI y XVII.
Por último, os aconsejamos acercaros a los alrededores de la Muralla, desde donde tendréis unas vistas impresionantes del famoso mar de olivos. ¡Os impresionará ver este paisaje tan típico de Jaén!
Qué ver en Baeza
Seguimos buscando todo lo que ver en Úbeda y Baeza, y para completarlo, nos detenemos en esta última. A pesar de tener menor tamaño que su vecina Úbeda, la localidad alberga un gran número de edificios y monumentos de gran valor arquitectónico, artístico e histórico, por lo que no se debe infravalorar su visita.
Si queréis organizar una visita por Baeza, os aconsejamos comenzar por la Plaza de Santa María, donde os espera la imponente Catedral y la Fuente de Santa María. Cerca de aquí se ubica el Seminario de San Felipe Neri y el Palacio de Jabalquinto, uno de los edificios más importantes de Baeza.
Mientras seguís caminando por la localidad jienense, sentiréis como viajáis al siglo XVI contemplando la plaza de los Leones o la plaza del Pópulo, cruzando el Arco de Villalar, la Puerta de Jaén o visitando la Antigua Carnicería. Si no queréis perderos nada de esta joya renacentista, lo mejor es reservar una visita guiada por Baeza con entradas.
Gastronomía
Si por algo destacan Úbeda y Baeza, además de por su historia y su arquitectura como hemos podido comprobar, es por su gastronomía. El extenso campo de olivos que se extiende a los pies de ambos destinos, la convierte en una de las principales mecas del aceite de oliva. Esta zona de la provincia de Jaén cuenta con numerosos lugares en los que realizar una degustación de aceites de oliva virgen extra, un auténtico regalo para el paladar gracias a su intenso y delicioso sabor.
Junto al bien llamado oro líquido, en las cocinas de Úbeda y Baeza encontramos deliciosos platos para todos los gustos. Desde los ochíos, un pan típico de Úbeda con aceite y pimentón que se suele acompañar de picadillo de chorizo o morcilla, pasando por el lomo de orza, los andrajos o los guisos de caza, hasta poner el toque dulce saboreando los virolos. Estos dulces típicos de Baeza, cuya receta es secreta desde que se elaboraron por primera vez 1870, hacen las delicias de los más golosos.
