Costa Dorada, un destino que brilla con luz propia

Si a una zona específica se la denomina por el color dorado que adquiere su paisaje por el reflejo del sol, nada puede salir mal. La Costa Dorada, en el sur de Cataluña, ofrece 81 kilómetros llenos de espacios naturales llenos de belleza, pequeños pueblos pesqueros, tesoros que forman parte del Patrimonio de la Humanidad y sabores que uno no olvida jamás.

¿Aún no conocéis los secretos que esconde la Costa Dorada? Os proponemos un viaje inolvidable a lo largo de la costa sur de Cataluña en busca de las mejores playas, calas, ciudades y actividades para hacer en la provincia de Tarragona.

Tarragona: hogar de romanos, arte medieval y vanguardia

Los grandes atractivos de esta zona bañada por el Mediterráneo no fueron pasados por alto por los romanos. De ahí que escogieran a Tarragona como la primera ciudad a ocupar de la Península Ibérica. Actualmente, visitar la ciudad es como viajar al pasado y conocer la cultura, la tradición y la historia mientras se pasea por sus calles.

Si queréis visitar Tarragona, debéis saber que la ciudad cuenta con diferentes itinerarios que os llevarán a cada una de las épocas por las que ha pasado su pueblo: la ruta romana, la medieval y la modernista. ¿Sabíais que Tarraco fue la segunda ciudad más importante del Imperio Romano? ¿Y que fue un importante enclave eclesiástico durante la Edad Media? ¿O que Tarragona es uno de los grandes bastiones del legado modernista?

La ciudad cuenta con un sinfín de atractivos turísticos, entre los que cabe destacar el anfiteatro romano, el circo, el pretorio, el teatro o el acueducto de Les Ferreres. Así mismo, uno no puede abandonar Tarragona sin pasear por su muralla, conocer los arcos de la antigua judería, los castillos del Paborde y del Rey, o acercarse a su Catedral, emplazada en el mismo lugar que el templo romano e inacabada debido al azote de la Peste Negra.

Hablando de castillos, otro de los grandes puntos turísticos de Tarragona lo encontramos en Tamarit, un pequeño pueblo levantado sobre una roca en el siglo XI que, a pesar de estar deshabitado, cuenta con un recinto amurallado que merece la pena conocer. Su castillo, la iglesia románica, la prisión y algunas casas son sus únicos residentes, pero os aseguramos que merece la pena acercarse a verlo.

Para cerrar la visita con broche de oro, si visitáis la capital de la Costa Dorada en verano, tal vez tengáis la gran suerte de encontrar una de sus tradiciones más populares: los castells o torres humanas, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y realizados con motivo de numerosas festividades de la ciudad. ¡Pura tradición!

Reus, cuna del modernismo catalán

Ciudad natal de Gaudí y uno de los grandes enclaves culturales de toda Cataluña. Este viaje por la Costa Dorada nos lleva hasta Reus. De origen medieval y con cerca de mil años de historia, Reus puede presumir de ser una de las ciudades modernistas más importante de Cataluña, tan solo por detrás de Barcelona.

Cualquier visita por Reus pasa por los numerosos edificios de estilo modernista que posee. ¡Nada más y nada menos que 80! Entre ellos, cabe destacar la labor del arquitecto Lluís Domènech, arquitecto que construyó el Instituto Pere Mata, la casa Navàs, la casa Rull y la casa Gasull.

Si paseáis por el centro histórico, podréis encontrar el Centro de Lectura de la calle Mayor, la casa natal de Antoni Gaudí o la plaza de Sant Pere, donde se emplaza la iglesia gótica del siglo XVI. Si os apetece, podéis subir hasta su campanario y disfrutar de una de las mejores panorámicas de la Costa Dorada. Para terminar por todo lo alto, os aconsejamos realizar un tour por los comercios tradicionales de Reus, establecimientos centenarios que parecen museos de la vida cotidiana de la ciudad.

Playas en las que se detiene el tiempo

Una de las grandes razones que hacen de la Costa Dorada uno de los destinos top, son sus preciosos pueblos con sus playas y calas en las que relajarse y alejarse de los grandes centros urbanos. Tanto si buscáis estar totalmente desconectados como si lo que queréis es una zona animada en la que pasar unas vacaciones de lo más divertidas, la Costa Dorada es vuestro destino.

Al norte encontramos Calafell, concretamente en la comarca del Baix Penedès. Su fascinante historia, sumada a un rico patrimonio cultural convierten a Calafell en parada obligatoria. Para conocerla tan solo tendréis que acercaros a su castillo medieval, a la Ciudadela Ibérica y a la villa romana de Vilarenc. Pero si lo que queréis además es divertiros en el agua, debéis saber que Calafell es famosa por ser un destino ideal para practicar deportes de vela, como el windsurf.

Si queremos seguir disfrutando del mar, Altafulla o Torredembarra son dos lugares perfectos para relajarse en sus playas mientras se respira la esencia medieval del pasado de la Costa Dorada. Ambos fueron villas medievales en las que se puede comprobar el gran esplendor que vivió esta región catalana y que mantiene vivo a la perfección.

La siguiente parada se podría realizar en el conocidísimo Salou. Más allá de la vida nocturna, esta localidad puede presumir de un extenso litoral lleno de hermosas playas y calas de arena fina perfectas para todo tipo de visitante. ¿A qué esperáis para visitarlo?

Y para completar una ruta por los pueblos de la Costa Dorada, os sugerimos acercaros a Cambrils, uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Tarragona. Sus playas de arena dorada, su puerto pesquero, el Parc Samà y su animada vida nocturna lo han convertido en un destino turístico de lo más suculento. Además, una de las actividades más interesantes que se pueden hacer cerca de aquí es visitar una bodega del Priorat. ¡Perfecto para los amantes del vino!

Paisajes escarpados y un exquisito vino en el Parque Natural de la Serra del Montsant

La abrupta orografía de riscos, barrancos y desfiladeros hacen del Parque Natural de la Serra del Montsant uno de os relieves más importantes de Costa Dorada. Situado en la parte norte de la comarca del Priorat, cuenta con más de 9200 hectáreas de superficie en la que se pueden encontrar majestuosos desfiladeros, simas, cuevas y grutas originadas por la erosión.

Su paisaje vegetal cuenta con una combinación de vegetación de encinar, umbría y arbustos típicos de zonas secas que la convierten en un espacio de ensueño para los amantes de la naturaleza. Esta coexistencia de microclimas también hace que su fauna sea de lo más variado, encontrando desde jinetas, gatos monteses, reptiles o aves rapaces como el búho real o el águila perdicera.

Si todo esto no consigue atraer vuestra atracción, debéis saber que el Parque de la Serra del Montsant posee un patrimonio arquitectónico que no deja a nadie indiferente. Las ermitas se reparten a lo largo de todo su territorio, destacando la Ermita de Sant Bartomeu, del siglo XII, o las ruinas de la Cartuja de Scala Dei, la primera cartuja de la Península Ibérica.

Y si nos encontramos en la comarca del Priorat, no podemos pasar por alto sus tierras con dos Denominaciones de Origen: Priorat y Montsant. Si visitáis esta zona no podéis dejar de probar sus deliciosos vinos, cuyo sabor es fruto de la alta calidad del suelo y del clima del parque. Para ello, podéis realizar una visita a la bodega La Conreria d’Scala Dei.

La Ruta del Cister: espiritualidad, naturaleza e historia

La Costa Dorada, como sabéis, va mucho más allá de playas y sol, y buena muestra de ello la encontramos en la Ruta del Cister, un recorrido por el patrimonio histórico, cultural y natural de dos comarcas catalanas. Un triángulo formado por los tres monasterios cisterciencises más importantes de Cataluña: el monasterio de Poblet, Santes Creus y Vallbona de les Monges, el único monasterio del Cister catalán habitado por mujeres.

Muy similar al Camino de Santiago, esta ruta se puede realizar a pie, en coche, en bicicleta o hasta a caballo. Para gustos, colores. No obstante, la Ruta del Cister se suele realizar en tres etapas: desde Montblanc hasta Poblet, siguiendo por Vallbona de les Monges para, finalmente, llegar a Montbrió de la Marca.

A lo largo de este recorrido, además de descubrir estos monasterios y llenar cuerpo y mente de espiritualidad, esta ruta ofrece espacios naturales protegidos de enorme belleza, como las montañas de Prades, el parque natural de Poblet o las cuevas de L’Espluga. 

Si durante vuestro paso por la Costa Dorada no podéis realizar la Ruta del Cister, tenéis la opción de realizar una excursión al Congost de Mont-Rebei, Montblanc y Arbeca o una excursión al Monasterio de Poblet desde Salou. Perfecto para conocer por un día la belleza de esta abadía del siglo XII declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Divertirse en PortAventura World

Viajéis solos, en pareja, con familia o con amigos, uno de los mejores planes sin duda está en PortAventura World, el parque temático más importante del Mediterráneo. Este parque de atracciones en Vila-Seca es perfecto para realizar una escapada familiar y divertirse sin límites gracias a sus diferentes zonas temáticas: PortAventura Park, Ferrari Land y PortAventura Caribe Aquatic Park.

La gran cantidad de atracciones que posee están destinadas a todas las edades, desde infantiles, moderadas hasta las más extremas, diseñadas especialmente para todos aquellos apasionados de las emociones fuertes. Dragon Khan, Shambhala, Hurakan Condor, Furius Baco o la novedosa Uncharted son algunas de las atracciones más famosas del parque. ¿Os atreveríais a montaros?

Calçots y vino, el mejor sabor de la Costa Dorada

Cualquier viaje que se precie hay que vivirlo también desde el paladar. Y la Costa Dorada es un buen lugar para llevarlo a la práctica. La gran diversidad de productos, su tradición y la más alta innovación se funden a la perfección para crear templos gastronómicos en los que dejarse llevar por los sabores mediterráneos. ¡Es un auténtico planazo!

Platos típicos como el civet de jabalí, el xató o el rossejat de fideos muestran la identidad de estas tierras y la manera de vivir de sus habitantes a lo largo de su historia. Estos manjares se pueden encontrar en las ciudades y pueblos de toda la geografía tarraconense. Además, no os podéis marchar de la Costa Dorada sin degustar sus deliciosos calçots con salsa romesco. ¡Un auténtico manjar!

Como comentamos anteriormente, la Costa Dorada es hogar de vinos. Ejemplo de ello son las diferentes Denominaciones de Origen que alberga: Montsant, Tarragona, Conca de Barberà, Penedès y Priorat. Podéis probarlos en la bodega Mas Vicenç, una masía tradicional perfecta para aprender todo sobre la elaboración del vino.

En definitiva, la Costa Dorada no se trata solamente de un destino de sol y playa. Su gran legado histórico, sus sabores, su naturaleza diferente al resto de la península y la gran oferta turística que alberga la convierte en un destino perfecto para descubrir en cualquier momento del año. ¿A qué esperáis a descubrir su particular brillo dorado?