Qué ver en Salamanca en 2 días
Castilla y León es una de las regiones con más Bienes Culturales Patrimonio de la Humanidad del mundo. De sus nueve capitales de provincia, hay tres donde toda la urbe cuenta con la máxima distinción de la Unesco. Se trata de Ávila, Segovia y la capital charra. Por ello, hay muchos lugares que ver en Salamanca. ¡Esta ciudad de la ribera del río Tormes siempre sorprende!
Pero, ¿cuántos días son necesarios para ver Salamanca? Al tratarse de una de las 15 ciudades españolas declaradas Patrimonio de la Humanidad, es necesario un mínimo de dos días para descubrir en profundidad sus principales monumentos y puntos de interés.
¿Por dónde empezar? Hay tantos tours, visitas guiadas y actividades en Salamanca que resulta difícil escoger un punto de partida. A continuación, presentamos una ruta dividida en dos jornadas que te permitirá sacar el máximo provecho a este destino único, que incluso algunas veces ha sido denominado como el Oxford español.
¿Qué no hay que perderse de Salamanca?
Día 1: los imprescindibles del casco antiguo
Lo ideal para empezar a descubrir la capital charra es dedicar la primera jornada a recorrer el casco antiguo, cuyo patrimonio abarca un sinfín de monumentos civiles, religiosos y académicos. ¡Vamos a descubrirlos!
1. Plaza Mayor, una de las más bonitas de España
Como no podía ser de otra forma, comenzamos esta ruta sobre qué ver en Salamanca en 2 días en la plaza Mayor. Esta explanada es el corazón del casco histórico de la ciudad y el lugar de reunión por excelencia para los charros. Además, está considerada como una de las plazas más bonitas de España.
Esta explanada presenta una forma de cuadrilátero irregular que, aunque sea desigual, a nuestros ojos es asombrosamente armónica. ¡Cuenta con 477 balcones! Fue mandada construir por Felipe V en 1755, una vez terminó la Guerra de Sucesión. Por su parte, fue Alberto de Churriguera el autor de esta plaza barroca repleta de medallones. ¡Fíjate bien! En el interior de estos círculos decorativos podemos ver representaciones de personajes históricos, pero hay algunos incompletos e incluso sin esculpir.
La plaza Mayor es el punto de partida del free tour por Salamanca, una ruta muy recomendable para empezar a descubrir todo lo que este fascinante destino puede ofrecer.

2. Universidad de Salamanca, la más antigua de España
Si por algo es famosa Salamanca es por su Universidad, la más antigua de España. Fue fundada en 1218 por el rey Alfonso IX y es, además, una de las más veteranas de Europa, junto con las de Bolonia, Oxford y París. Eso sí, muchas guías de viaje no mencionan que la primera universidad de España fue la de Palencia, fundada entre 1208 y 1212 por Alfonso VIII. Sin embargo, esta institución no tuvo continuidad en el tiempo y, por ello, la salmantina es la más longeva del país.
Actualmente, se cursan en ella estudios superiores de Psicología, Bellas Artes, Medicina, Derecho, Economía, Farmacia y Filología, entre otras especialidades. Además, se puede visitar su edificio histórico del siglo XIV. ¡Seguro que os suena su fachada, añadida en el siglo XVI! Se trata de una de las obras más importantes del plateresco español. ¿Conseguirás encontrar a la famosa rana? Según la leyenda, ningún estudiante aprueba si no logra ver a esta pequeña figura. Este icónico animal se encuentra en las Escuelas Mayores. Su entrada vale 10 euros, y sus horarios varían en función de la temporada, tal y como se refleja en la web de turismo de Castilla y León.
Además de la fachada plateresca de las Escuelas Mayores, también merece la pena acercarse hasta otro espacio muy simbólico de la Universidad. Se trata del patio de las Escuelas Menores, donde se encuentra la pintura del Cielo de Salamanca: una bóveda de entre finales del siglo XV y principios del siglo XVI que refleja las constelaciones.
Una buena forma de conocer ambos espacios históricos de la Universidad es este tour de Salamanca al completo.

3. Catedral Nueva, una perfecta fusión del gótico, el renacentista y el barroco
Continuamos la lista sobre qué ver en Salamanca en 2 días en sus dos catedrales, adosadas la una a la otra. Este conjunto catedralicio hace aún más singular a la ciudad, ya que pocos destinos españoles pueden presumir de tener dos seos.
Comenzando por la Catedral Nueva, esta se comenzó a construir en 1513 y se inauguró en 1733. Entre ambas fechas, el templo pasó por hasta tres estilos diferentes: gótico tardío, renacentista y barroco. Pero, ¿qué corriente predomina más? Principalmente, podríamos decir que es un templo gótico, aunque posteriormente se integraron los otros movimientos. En su construcción intervinieron grandes arquitectos como Juan y Rodrigo Gil de Hontañón y los hermanos Churriguera, lo cual supuso un gran impulso al templo.
No obstante, si por algo es conocida la Catedral Nueva de Salamanca es por la figura de un astronauta adosada en su fachada. Pero, ¿no hemos dicho que el templo se terminó en el siglo XVIII? ¿Cómo es posible que haya un relieve de un hombre en el espacio? Podrás hallar la repuesta en este tour de las leyendas de Salamanca.

4. Catedral Vieja, uno de los imprescindibles que ver en Salamanca
¿Próxima parada? La Catedral Vieja de Salamanca dedicada a Santa María de la Sede. Esta se construyó entre los siglos XII y XIV gracias al impulso del obispo Jerónimo de Perigord. No obstante, a pesar de su importancia, ¿sabías que este templo estuvo a punto de ser derribado? El motivo no es otro que, al quedarse pequeña, se decidió construir justo al lado la Catedral Nueva. Sin embargo, esta demolición nunca se llegó a producir y, gracias a ello, en la actualidad podemos disfrutar de la Catedral Vieja.
Su elemento más destacado es la Torre del Gallo, que es el cimborrio de la catedral. Está considerado además como uno de los más bellos del románico peninsular. ¡Y no es para menos! Como consejo viajero, te proponemos un plan de lo más recomendable: acércate de noche al Patio Chico. Desde esta plaza, donde convergen las dos catedrales de Salamanca, podrás disfrutar de la iluminación de ambos templos.
Otra propuesta muy recomendable para contemplar la urbe bajo la luz de la luna es este free tour nocturno por Salamanca.

5. Casa de las Conchas, tras su decoración hay una bonita historia de amor
La próxima parada tiene lugar en otro de los monumentos más representativos de Salamanca, la famosa Casa de las Conchas, que en la actualidad funciona como biblioteca pública. Construida en la época de los Reyes Católicos, a finales del siglo XV, se trata de uno de los mejores ejemplos de arte civil de la ciudad.
En esta casa se funden restos góticos, moriscos e italianos, pero la singularidad de este edificio la indica su propio nombre. Aproximadamente 300 conchas de Santiago pueblan y decoran la fachada de esta vivienda histórica, junto a las flores de Lis de la familia Maldonado en su escudo de armas. Y hablando de historia, ¿por qué está decorada con estos caparazones? Según la leyenda, fue un gesto de amor de Rodrigo Maldonado hacia su esposa, Juana de Pimentel.
Para quienes deseen conocer más historias cargadas de enigmas y misterios, este free tour de las leyendas de Salamanca es una buena opción.

Pues esta primera jornada en la ciudad del Tormes llega a su fin. A continuación, te dejamos un plano donde podrás observar la distribución de los monumentos recomendamos para este día:
Día 2: joyas que merece la pena conocer
Si el primer día se aconseja visitar los monumentos imprescindibles del centro histórico, para esta segunda jornada te proponemos una ruta por aquellos lugares que también hay que ver en Salamanca, pero quizás no en una primera visita a la ciudad:
1. Casa Lis, modernismo entre tanto plateresco
El segundo día de esta ruta por Salamanca te recocomendamos visitar un museo con mucho encanto ubicado en un edificio modernista que destaca entre tanto plateresco. Hablamos de la Casa Lis. Este edificio único, que destaca por sus impresionantes vidrieras de colores, alberga en su interior el Museo del Art Nouveau y el Art Déco de Salamanca, cuya entrada cuesta 7 euros. Sus horarios son los siguientes:
- De lunes a viernes: de 11:00 a 17:00 horas.
- Sábados: de 11:00 a 20:00 horas.
- Domingos: de 11:00 a 15:00 horas.
Muebles, abanicos, esculturas criselefantinas, joyas, textiles, bronces, porcelanas, esmaltes… En la exposición del museo podrás ver expuestas diversas colecciones de artes decorativas. Además, ¿sabías que cuenta una de las colecciones de muñecas de porcelana más importantes del mundo?
La ventaja de realizar un tour privado por Salamanca es que podrás decidir las paradas de la ruta, y una de ellas puede ser la Casa Lis.

2. Huerto de Calixto y Melibea, el lugar más romántico de Salamanca
Salamanca rebosa romanticismo. Y si no, que se lo digan a Calixto y Melibea, los protagonistas de la tragicomedia de Fernando de Rojas titulada La Celestina. Este jardín se encuentra sobre la muralla de la ciudad, y desde su ubicación se puede disfrutar de unas vistas preciosas de las catedrales y de la ribera del Tormes.
Cuenta con nada más y nada menos que 2500 metros cuadrados repletos de árboles, flores y arbustos, por lo que la época primaveral es el mejor momento del año para recorrerlo. Al igual que ocurre con la casa de Julieta en Verona, el Huerto de Calixto y Melibea acoge a miles de enamorados cada año.
Pero, ¿quién fue realmente la Celestina? ¿Existió realmente este personaje? Si te animas a realizar este free tour teatralizado por Salamanca estarás muy cerca de encontrar la respuesta…

3. Palacio de Monterrey, un edificio con estilo propio
En toda lista que se precie sobre qué ver en Salamanca tampoco puede faltar una visita al Palacio de Monterrey. ¿Sabías que es uno de los exponentes más importantes del plateresco? Este palacio fue construido a voluntad del III conde de Monterrey, un noble de ilustre linaje y origen gallego muy ligado a la ciudad de Salamanca.
En su interior podrás observar otros estilos arquitectónicos, como el neoplateresco. De hecho, este estilo fue muy imitado en el siglo XIX siguiendo el modelo de este palacio, que inspiró el llamado estilo Monterrey.
Si te has quedado con ganas de conocer su interior, no dudes en reservar ya la entrada al Palacio de Monterrey con audioguía.

4. Museo Conventual de Santa Clara, una gran colección de pintura medieval
El convento de Santa Clara, declarado Patrimonio de la Humanidad, es un antiguo cenobio que fue abandonado por las religiosas en el año 2019. A partir de entonces, se llevó a cabo un proceso de reforma que derivó en el actual museo conventual, que alberga una extraordinaria colección de pintura medieval.
Además de por sus pinturas murales del siglo XIII, este convento destaca por su capilla, coros y artesonado. Y para quienes no sufran de vértigo pueden subir hasta el mirador de su torreón, que ofrece unas magníficas vistas de Salamanca.
Si te han entrado ganas de visitarlo, en el siguiente enlace puedes reservar la entrada al Museo Conventual de Santa Clara.

5. La Clerecía, la iglesia jesuíta que rivaliza con las catedrales
Situada justo enfrente de la Casa de las Conchas, la iglesia jesuítica del Espíritu Santo, más conocida como La Clerecía, es una impresionante construcción de estilo barroco. Este templo se encuentra anexo a uno de los edificios principales de la UPSA, la Universidad Pontifica de Salamanca. Esta institución no debe confundirse con la USAL, la Universidad de Salamanca, de la que forman parte las escuelas Mayores y Menores.
El complejo de La Clerecía fue construido en el siglo XVII como colegio de la Compañía de Jesús. Sin embargo, detrás de su construcción hay una leyenda muy curiosa. ¿El motivo? Se cree que las altas torres de su iglesia tenían como finalidad rivalizar con los campanarios de las dos catedrales salmantinas.
¿Será verdad esta historia? Una buena forma de comprobarlo es haciendo este tour en bicicleta por Salamanca, entre cuyas principales paradas se encuentra precisamente La Clerecía.

Con este último monumento concluimos esta lista sobre qué ver en Salamanca en dos días. A continuación, os mostramos un mapa que os permitirá descubrir la distribución de los lugares recomendados para esta segunda jornada:
¡Extra! ¿Con ganas de más? Ruta por la Salamanca desconocida
¿Ya has estado muchas veces en Salamanca y conoces gran parte de los monumentos que hemos citado? Si es este el caso, tienes más días libres o, simplemebnte, te has quedado con ganas de conocer otros lugares, no hay problema. A continuación, te presentamos una ruta diferente por Salamanca, distinta a las típicas que suelen aparecer en todas las guías de viaje.
1. Cueva de Salamanca, donde el diablo impartía sus clases
Ya hemos explicado los monumentos típicos que ver en Salamanca, aquellos que no te puedes perder en uno o dos días si es tu primera visita a la ciudad. Ahora vamos a descubrir aquellos menos conocidos y menos citados en las guías de viaje, pero que sin embargo también merece la pena conocer. Y el primero de ellos es una gruta situada en la Cuesta de Carvajal.
Y no es una caverna cualquiera, ya que, según la tradición popular, en esta cueva impartió clases el mismísimo diablo. ¿Será verdad que Lucifer ejerció como profesor en este lugar? Sea cierto o no, es uno de los rincones con más misterio de la localidad.

2. Puente Romano, un escenario de novela
El Puente Romano sobre el río Tormes es uno de los lugares imprescindibles que ver en Salamanca. Sin embargo, a pesar de que solo se encuentra a 20 minutos a pie de la plaza Mayor, no suele ser visitado por muchos turistas. Y es una pena, porque en su entrada hay una escultura de un verraco que, para quienes hayan leído El lazarillo de Tormes, les resultará familiar.
Esta obra anónima, uno de los símbolos de la literatura picaresca, no es el único escrito que menciona el Puente Romano de Salamanca. También lo hace El licenciado Vidriera, una de las novelas ejemplares de Miguel de Cervantes.
Sin duda, merece la pena acercarse hasta las orillas del río para ver esta pasarela de piedra, que también se puede observar a vista de pájaro con este paseo en globo por Salamanca.

3. Convento de San Esteban, todo un tesoro de los dominicos
Perteneciente a la Orden de los Dominicos, el convento de San Esteban presenta, como buena parte de los monumentos de Salamanca, distintos elementos del estilo plateresco. Se trata del típico lugar que suele pasar desapercibido por los turistas, ya que a pesar de situarse muy cerca de la plaza Mayor, no se encuentra entre las paradas de los principales tours.

4. Palacio de San Boal, un palacio renacentista poco conocido
A diferencia de numerosos edificios salmantinos, cuyas fachadas son de piedra en estilo plateresco, el Palacio de San Boal llama la atención por su frontal esgrafiado, una técnica de decoración realmente original.
Este edificio pertenece a una entidad bancaria que lo usa como centro cultural, donde se suelen organizar periódicamente distintas exposiciones y otros eventos.

5. Convento de las Dueñas, uno de los claustros más bonitos de Salamanca
Justo en frente del convento de San Esteban, en la plaza del Concilio de Trento, se encuentra el convento de las Dueñas, también perteneciente a los dominicos, pero a la orden femenina. Su claustro, cuya entrada cuesta 3 euros, es otra de esas joyas escondidas de Salamanca que poca gente visita, pero que sin duda merece la pena.

¿Dónde se localizan estos monumentos de la Salamanca más desconocida? A continuación, puedes ver su distribución en el siguiente mapa:
Cómo ir a Salamanca
Aunque Salamanca tiene aeropuerto, la forma más accesible de llegar a la ciudad es por tren. Y al llegar a este punto, te ofrecemos un consejo de viajero: ¡Revisa bien dónde te bajas! ¿Y por qué decimos esto? Porque la urbe cuenta con dos estaciones ferroviarias: la estación de Salamanca, la más cercana a la zona residencial, y la de Salamanca-Alamedilla, que es la más próxima a la plaza Mayor y a los monumentos que hemos explicado. Desde Madrid, hay varios trenes que, en menos de 3 horas, os llevarán hasta Salamanca.
Otra opción muy aconsejable es el coche y el autobús, ya que la Autovía de la Plata conecta Salamanca con otros destinos como Sevilla, Mérida, Cáceres, Plasencia, Zamora, Benavente, León, Oviedo y Gijón.
Mejor época para viajar
La época ideal para viajar a Salamanca es la primavera, puesto que el clima es más suave y permite disfrutar mejor del paseo. En verano, la urbe se vacía de estudiantes, pero el calor en esta zona del interior de la península suele ser muy intenso.
Y, según os guste la fiesta o no, una fecha a evitar (o no) es la llamada Nochevieja universitaria. Esta celebración tiene lugar el segundo jueves de diciembre, cuando todos los estudiantes de la Universidad se reúen en la plaza Mayor para dar la bienvenida al nuevo año antes de que se marchen a sus lugares de origen para pasar las fiestas navideñas.
Gastronomía tradicional
Como en toda la provincia, Salamanca destaca por sus embutidos, chacinas y productos de charcutería. Uno de sus productos estrella es el hornazo, que se toma en el llamado Lunes de Aguas, que se celebra el lunes siguiente al de Pascua.
Migas del pastor, asados, patatas revolconas y un sinfin de guisos componen la gastronomía local, que se puede degustar en los mesones y restaurantes situados en la plaza Mayor y sus aledaños.

Dos catedrales, numerosos conventos e iglesias de estilo plateresco, escenarios de novela, joyas escondidas… Sun duda, hay muchos lugares que ver en Salamanca en dos días. Un fin de semana puede dar mucho de sí. ¡Solo es necesario empezar a hacer la maleta!