Hacer un tour con Fede por Gante es como escuchar a un amigo que, casualmente, también es un apasionado de la historia y tiene el don de contarla con chispa. En poco tiempo nos llevó por los puntos más emblemáticos de la ciudad —desde la imponente Catedral de San Bavón hasta el castillo de los Condes— hilando anécdotas curiosas, detalles que no vienen en las guías y un entusiasmo contagioso que nos mantuvo con la oreja bien atenta todo el recorrido.
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Hacer un tour con Fede por Gante es como escuchar a un amigo que, casualmente, también es un apasionado de la historia y tiene el don de contarla con chispa. En poco tiempo nos llevó por los puntos más emblemáticos de la ciudad —desde la imponente Catedral de San Bavón hasta el castillo de los Condes— hilando anécdotas curiosas, detalles que no vienen en las guías y un entusiasmo contagioso que nos mantuvo con la oreja bien atenta todo el recorrido.