Turquía, situada en un enclave estratégico entre Asia y Europa, es una auténtica encrucijada de civilizaciones. Muchos llegan aquí atraídos por las mezquitas o el Gran Bazar de Estambul, por las chimeneas de hadas de la Capadocia o por el llamado castillo de algodón de Pamukkale. Todos estos lugares son formidables, pero hay mucho más que hay que ver en Turquía.
Las playas del Egeo y el Mediterráneo, la gastronomía, las ruinas de Éfeso, cuyos orígenes se remontan al Antiguo Imperio Romano, o el folclore local son otros motivos para viajar a este fascinante destino.
Actividades originales que hacer en Turquía
Algunos planes son especialmente mágicos, como el típico paseo en globo por la Capadocia y otros, quizás, son menos conocidos pero igualmente sorprendentes. ¿Un baño turco y un masaje en Estambul? ¿Asistir a un espectáculo de danza de los derviches giróvagos? ¿Disfrutar de un crucero por el Bósforo? Este país ofrece alternativas de ocio y turismo para todo tipo de viajeros.
Dependiendo del tiempo que se dedique al viaje y a la zona visitada, se recomienda también acudir a The Land of Legends, uno de los parques temáticos más famosos de Turquía, participar en una excursión a las cascadas Düden y visitar anfiteatro de Aspendos, considerado el teatro grecorromano mejor conservado del mundo.
