


Noviembre está llegando a su fin y los tiempos de turrones, guirnaldas y abetos están a la vuelta de la esquina. Da igual si sois el Grinch o auténticos fanáticos del polvorón, porque no os vais a librar ni de los villancicos ni del anuncio de la lotería.
Y si hay algo típico de Navidad, son los mercadillos. Cada mes de diciembre, las ciudades europeas se llenan de puestos con figuritas, vino caliente y los dulces más ricos. ¿Qué mejor excusa para viajar? En Civitatis os proponemos seis mercadillos navideños para que hagáis una escapada al más puro estilo de Papá Noel. ¡Ho, ho, ho!
Un brindis por Múnich con vino caliente



Los mercadillos de Alemania son populares en toda Europa y el de Múnich se lleva el premio al más mágico. ¿Queréis descubrir por qué la canela hace que esta época sea bonita hasta para el paje Ruperto? Si la respuesta es sí, y cada año compráis figuritas nuevas para que vuestro belén sea más grande, este tour por los mercadillos de Navidad es la mejor opción. ¡Con degustación de vino caliente incluida!
Praga, San Nicolás y mucho dulce



Praga es una ciudad de cuento en agosto, mayo o abril. Sin embargo, si la visitáis en diciembre veréis como locales y visitantes se congregan bajo las luces para comprar coronas de Adviento. San Nicolás está llegando a la República Checa con sus regalos y eso solo sucede una vez al año. ¡Hay que celebrarlo! Si os apetece hacerlo con dulces de Bohemia y Moravia, apuntaos a este tour por los mercadillos de Navidad.
Nöel y el encanto de Alsacia



Si hay una región que vive la Navidad con auténtica devoción, esa es Alsacia. Los habitantes de sus pueblecitos, como Riquewhir y Eguisheim, engalanan las casas con abetos, guirnaldas y coronas de Adviento. El resultado de todo eso se resume en una palabra: magia. Si queréis sentiros como en la ciudad de Nöel, solo tenéis que reservar este tour por los mercadillos de Navidad de Alsacia.
Entre los puestos descubriréis los adornos más originales y los dulces de canela más deliciosos. Además, averiguaréis por qué los platos de cerámica tienen tanta tradición. ¿Lo sabéis ya?
Varsovia, el mejor mercadillo para cantar un villancico



Si el día de Navidad os tienen que quitar la pandereta para que dejéis de tocar y sois el Rafael de vuestra casa en lo que a villancicos se refiere, ¡la capital de Polonia es vuestro destino! El centro de Varsovia se transforma durante esta época para recordarnos que es tiempo de beber vino caliente y degustar un pastel makowiec.
Si queréis vivir la llegada de San Nicolás como auténticos locales, solo tenéis que apuntaros a este tour por los mercadillos de Navidad. En el centro de la plaza principal encontraréis el más grande y, en el centro, un abeto gigante. Los varsovianos se colocan en torno a él para entonar el Zdrow bądź, krolu anjelski. ¿Sabíais que es el villancico más antiguo del país?
Bucarest, la Navidad más medieval



Las tradiciones navideñas de Rumanía se remontan a la Edad Media, por lo que Bucarest vive esta época del año sin olvidar su historia. En las casas se cocina el tradicional salame y los niños van de casa en casa portando una estrella que representa el nacimiento de Jesús.
En este tour por los mercadillos de Navidad veréis, además, como la Plaza de la Universidad se convierte en la ciudad de Mos Nicolae, el Papá Noel rumano. Allí encontraréis puestos de todo tipo ¡y sentiréis que el olor a galletas de jengibre lo impregna todo!