Una ciudad, un artista

Muchas son las ciudades que tienen a un famoso artista como protagonista. Los amantes del arte, cuando hacen las maletas para embarcarse en una nueva aventura, se preocupan de incluir en su lista de “qué ver” algunos museos para conocer la faceta más pictórica de su próximo destino. En Civitatis, queremos proponeros algunas de las galerías dedicadas a un pintor más importantes de Europa. ¿Cuáles conocéis? ¿Cuáles os faltan?
Van Gogh, la estrella de Ámsterdam
La bella capital de Holanda no es solo conocida por sus canales, sino que Ámsterdam tiene más que ofrecer. Y en cuestión de arte, Vincent Van Gogh se lleva el premio. El pintor neerlandés residió parte de su trayectoria profesional en la “Venecia del Norte” y, como no podía ser de otra forma, esta le dedicó uno de sus museos. Hoy en día es el segundo más visitado de la ciudad y recibe una media de 2 millones de turistas cada año.
Si viajáis a Ámsterdam, la visita guiada al Museo Van Gogh es algo imprescindible. Y lo mejor de todo es que podéis hacerlo sin colas gracias a nuestro recorrido con guía, en el que recorreréis las salas admirando las más de 200 obras originales del famosísimo genio.

Picasso, a caballo entre París y Barcelona
Aunque fue Málaga la que le vio nacer, Pablo Picasso siempre tuvo una relación muy especial con otras urbes. Barcelona fue su gran aliada y él mismo quiso que la ciudad condal albergara una de sus mayores colecciones. En 1963 se abrió el Museo Picasso, que cuenta con más de 3500 obras del magnífico pintor andaluz. Si entre vuestros planes se encuentra una escapada a la capital catalana, nuestro tour por el barrio Gótico, el Museo Picasso y el Born es una combinación que no podéis perderos.
Y no solo Picasso se dedicó a la pintura, sino que también dedicó parte de su carrera a la escultura. Esta faceta suya podréis apreciarla en el Museo Picasso de París. Oh là là! Para él, París fue uno de los lugares más impactantes. Tanto es así que la ciudad de la luz cuenta con una colección del creador en el Hotel Salé. Allí descubriréis pintura, escultura, ¡y hasta grabados!

Arte nórdico en el corazón de Oslo
¿Os suena Edvard Munch? Os damos una pista: “El Grito”. Aunque esta famosísima pieza no se encuentra en las paredes del Museo Munch de Oslo, no podéis dejar de pasar por esta pinacoteca, ya que en ella encontraréis las más de 1000 obras que el pintor nórdico donó a la ciudad.

Quizás también os resulte familiar este museo si os decimos que fue noticia a nivel mundial en 2004, ya que sufrió el robo de dos de las joyas de la colección. ¡Como si de una película se tratase! Si estáis en Oslo, os recomendamos que os hagáis con la tarjeta Oslo Pass, que incluye la entrada al museo.
La playa de Sorolla sobre el asfalto madrileño

El Museo Sorolla es un pequeño palacio situado en el madrileño barrio de Chamberí y que alberga gran parte de la colección del pintor valenciano. Recorrer las habitaciones de esta casa-museo es un plan maravilloso si estáis en la capital.
El recorrido por las salas se hace en poco tiempo y en la visita podréis descubrir más de 1200 pinturas del artista, así como de dibujos con los que conoceréis la vida de Joaquín Sorolla. Además, al salir del museo, podréis disfrutar del bonito jardín que rodea el edificio, un oasis de paz en medio del tráfico de Madrid.
Magritte, el artista de Bruselas
¿Estáis en Bruselas? Os invitamos a que os sumerjáis en la colección de uno de los creadores belgas más importantes de la historia. El Museo Magritte, ubicado en la Plaza Real de la capital belga y bajo el techo de un palacio neoclásico, expone hasta 250 obras del artista. La tarjeta Brussels Card es la mejor opción para entrar a la galería y disfrutarla en todo su esplendor.
Si elegís visitar este museo, lo haréis de una forma muy sencilla, ya que el edificio está organizado en tres plantas, cada una de las cuales está enfocada en una etapa diferente de la trayectoria de René Magritte.

Viena, más allá de los palacios y la música
Probablemente conoceréis la capital de Austria por sus elegantes palacios o por los grandes compositores que pasaron por allí. Pero en Viena, además de arquitectura y música, también encontraréis arte por los cuatro costados. Si lo que buscáis con vuestro viaje a la ciudad imperial es pintura, muy cerca del Danubio y del Prater está el Museo Hundertwasser, más conocido como Kunst Haus Wien.
La pinacoteca está dedicada al artista Freidrich Hundertwasser, nacido en esta urbe en 1928 y cuyo estilo tiene un toque especial: color, formas diferentes y asimetrías. El edificio que alberga su colección cuenta también con una arquitectura peculiar, algo que refleja la curiosa personalidad del austríaco. La tarjeta Vienna Pass os hará la entrada a este museo mucho más fácil. ¿Os apuntáis?
